Unicaja no descarta hacerse con CajaSur una vez saneada por el Banco de España
El FROB inyecta 550 millones de euros en la caja cordobesa, cuyo plan de viabilidad deberá presentar en el plazo de un mes
MÁLAGA.Actualizado:La ruptura entre Unicaja y CajaSur podría no ser definitiva. Después de que la noche del viernes la caja cordobesa pusiera fin a un noviazgo de casi un año con el rechazo inesperado al proyecto de fusión, la institución malagueña dejó ayer la puerta abierta a una futura operación entre ambas entidades una vez que concluya el proceso de intervención por parte del Banco de España, que desde la madrugada del sábado controla CajaSur, al borde de la bancarrota.
Así lo aseguraron fuentes de Unicaja, que señalaron que «sigue abierta a cualquier solución constructiva que se le plantee respecto al futuro» de la caja propiedad de la Iglesia, que decidió a última hora no seguir adelante con el proyecto de integración ante la falta de un acuerdo laboral y solicitar ayuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), a pesar de que Unicaja sí había dado el visto bueno al acuerdo en su consejo de administración, «vinculado a la aprobación de las asambleas generales de ambas cajas».
Unas horas después de la votación que ponía fin a meses de conversaciones, los miembros del consejo de administración de CajaSur eran sustituidos por tres administradores provisionales designados por el FROB, que se encargarán de gestionar la caja para que siga «operando con normalidad» y pueda «cumplir con todas sus obligaciones frente a terceros», según explicó el órgano regulador. Estos tres administradores -José Antonio Iturriaga, Tomás González y Francisco Orenes- tienen el plazo de un mes para presentar un plan de viabilidad. Por lo pronto, el FROB inyectará de forma inmediata unos 550 millones de euros para que CajaSur, que cerró 2009 con unas pérdidas de más de 596 millones de euros, cumpla con los requisitos mínimos de solvencia. Al cierre del pasado año, los recursos propios de la caja alcanzaban 444,3 millones de euros, frente a los 967,5 que exige la ley.
A esos 550 millones de euros habrá que añadir recursos adicionales para cubrir las necesidades de liquidez. En total, la suma de los 'apuros' más inmediatos y futuros podría ascender a 1.400 millones de euros.
Una vez saneada la entidad, proceso que puede durar meses, el Banco de España tiene dos opciones, según explicaron fuentes del sector: abrir un proceso de liquidación de la caja cordobesa o su venta. Aquí se contemplaría la fusión o la absorción por otra entidad, y tendría que ser el organismo supervisor el que invitara a las cajas que considere oportuno para que se iniciaran las negociaciones, según indicaron las fuentes.
Falta de acuerdo laboral
En este punto, Unicaja podría aparecer de nuevo en escena, ya que, según el entorno de la caja malagueña, «no cierra ninguna puerta» a pesar de la decisión adoptada por CajaSur, que ha provocado la segunda intervención por parte del Banco de España en poco menos de un año, después de que en marzo de 2009 tomara el control de Caja Castilla-La Mancha tras no fructificar los planes de fusión con Unicaja.
La falta de un acuerdo laboral ha sido el principal escollo en las negociaciones entre la entidad malagueña y CajaSur, cuya unión hubiera dado lugar a la sexta caja española por volumen de activos. Aspramonte, el sindicato mayoritario en la institución cordobesa, se negó a aceptar las propuestas de las direcciones de ambas cajas, lo que frustró la posibilidad de un consenso a pesar de que, como señalaron ayer fuentes de Unicaja, la entidad malagueña había alcanzado un principio de pacto con cuatro de los cincos sindicatos presentes en la mesa «dentro de los parámetros que eran necesarios para garantizar la viabilidad de la nueva entidad». Todos menos Aspramonte, que ayer defendió que acudir al FROB, alternativa que votaron 11 miembros del consejo -seis representantes de la Iglesia, cuatro impositores y el representante del sindicato-, «es la salida más óptima y solvente para la caja».
Para Unicaja, el rechazo del consejo de administración de CajaSur ha sido una «sorpresa», según fuentes de la caja, que hicieron hincapié en que la intervención del Banco de España «no afecta en absoluto a Unicaja, su actividad, solvencia, clientes y empleados». Asimismo, «dentro del respeto absoluto a la autoridad competente», destacó que «ha cumplido todos los compromisos pactados con CajaSur».
El rechazo inesperado al protocolo de intenciones de fusión provocó todo tipo de especulaciones. Fuentes del sector apuntaron a un supuesto interés de Cajamurcia por CajaSur como posible causa de la negativa a sellar el acuerdo con Unicaja, aunque Cajamurcia se apresuró a aclarar que, aunque «hubo unas conversaciones que se truncaron por un veto de la Junta de Andalucía, desde hace meses no han tenido contactos».