La 'yet' desembarca
'El pocero' y Briatore ya no tienen yate; el primero lo ha vendido, al otro se lo ha quitado Hacienda
Actualizado:Ya lo advirtió Carmen Lomana: «Los pobres están acostumbrados a serlo; quienes van a sufrir con la crisis son los ricos». Y la tomaron a chufla. Que se lo digan ahora a Paco 'El pocero' y a Flavio Briatore. Ninguno de los dos van a poder presumir de yate este verano. Al primero, la crisis inmobiliaria ha debido dejarle flojo de liquidez y ha terminado 'malvendiendo' su 'Clarena II'. Al otro, Hacienda le pisa los talones recelosa de que el ex director deportivo de Renault esté ahorrando en impuestos y, como primera medida, le han confiscado su 'Force Blue'. Al parecer, Briatore se ha tomado a pecho la subida del IVA del mes que viene y, por adelantado, ha decidido abandonar la sana costumbre de pagar este impuesto.
Un adinerado extranjero es ahora el propietario del enorme yate de lujo del que se encaprichó el constructor Francisco Hernando, conocido como 'El pocero'. No ha hecho mal negocio, teniendo en cuenta que ha pagado por él 58 millones de euros, cuando al 'alma mater' del megaproyecto inmobiliario de Seseña le costó dos millones de euros más hace tan solo nueve meses. Desde entonces, lo único que ha hecho el barco es flotar en el Puerto Portal mallorquín.
Según ha confirmado la inmobiliaria Engel & Völkers Yachting Madrid, el yate será entregado a su nuevos dueño el mes que viene, aunque la compra-venta de estos lujosos 72 metros de eslora, con suite principal y cinco estancias dobles, sala de masajes, de cine y terraza de 100 metros cuadrados, se cerró hace ya un mes. Estamos hablando del yate de bandera española más grande que existe y de hecho, su enseña fue otro capricho del constructor. Se empeñó en que ondeara la rojigualda en su cubierta, aunque esto incrementara en varios cientos de miles de euros los impuestos a abonar. «Estoy orgulloso de ser español, cueste lo que cueste», dijo entonces en un loable ejercicio de patriotismo.
Briatore debe llevar peor lo de cumplir con su país, porque el fiscal de Génova le ha quitado el barco por un supuesto delito de evasión del impuestos. La policía fiscal ha inmovilizado su barco en aguas de La Spezia. Le acusan de haberse dejado en el bolsillo 4 millones de euros de IVA y cerca de 550.000 euros relativos a impuestos especiales por la gasolina.
Pero el fisco italiano tiene un handicap para echar el guante a Briatore. Éste asegura que el lujoso yate, de 62,33 metros de eslora y bandera de las Islas Caimán, en realidad no es suyo, sino de una sociedad de alquiler con sede en las Islas Vírgenes. Esto le eximiría de pagar impuesto. El fiscal no traga. Dice que el 'Force Blue' -bautizado así por el azul de Renault y las iniciales de Flavio Briatore- no ha sido nunca alquilado y el magnate lo utiliza en exclusiva. Para ser más precisos, lo utilizaba.