tarifa

El cine africano, un corredor de fondo descalzo

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Hace 50 años, mientras diecisiete países africanos alcanzaban la independencia, un corredor etíope, Abebe Bikila, se convertía, corriendo descalzo, en el primer africano que obtenía una medalla de oro en unas Olimpiadas, dos triunfos que se celebran en el Festival de Cine Africano de Tarifa.

La historia de Abebe Bikila llega a este festival de la mano del etíope Rasselas Lakew, director y protagonista de "El Atleta", una de las trece películas que compiten por el Griot de Viento en el certamen de la VII edición del festival.

Es uno de los 113 filmes, que desde ayer y hasta el próximo sábado, se proyectan en diversos espacios de la ciudad gaditana para dar visibilidad a un cine, el africano, que, como el protagonista de "El atleta", se ha convertido también en un corredor de fondo que, aún descalzo, está listo para dar sorpresas.

El creador de esta película, Rasselas Lakew, nació en 1979 y vivió en Etiopía hasta los 18 años, cuando se mudó a Estados Unidos. Desde niño quiso hacer cine porque, viendo películas rusas o americanas, siempre se imaginaba cómo quedarían las historias que le contaban sus padres y sus abuelos en la gran pantalla.

Ahora ha realizado, junto con el estadounidense Davey Frankel, su primer largometraje y lo ha dedicado a contar la vida de un atleta que con la primera medalla de oro para África llevó a su continente "una voz de libertad" para los africanos, que en aquellos momentos estaban fraguando su independencia.

"Fue un mensajero, su medalla llevó un mensaje a toda África", cuenta, en una entrevista con EFE, Lakew, que hace años, siendo un estudiante de Geología en Estados Unidos, se dirigió a una cadena de televisión estadounidense que emitía biografías de personajes para proponerles que contaran la de este legendario corredor.

"Me dijeron que no, y entonces yo les dije, pues algún día lo haré yo, porque esta historia tiene que ser contada".

Así fue como comenzó una investigación que ha durado seis años para contar la vida de Bikila, que a los 24 años, entrenándose como guardia imperial, inició su carrera de corredor de maratones.

En 1960, siendo un completo desconocido, deslumbró en el maratón de las Olimpiadas de Roma, donde ganó la medalla de oro corriendo descalzo porque las zapatillas que le dieron le estaban pequeñas.

Cuatro años después repitió la hazaña en los Juegos Olímpicos de Tokio, convirtiéndose en el primero en ganar dos veces seguidas el maratón. Se quedó paralítico en un accidente de coche y, cuatro años después del siniestro, falleció.

"Creo que esta película puede gustar tanto en Etiopía como en España, porque celebra el espíritu humano", cuenta su creador, que recrea la vida del corredor fusionando imágenes de ficción y de archivo y que, tras recibir diversos reconocimientos en varios festivales, espera encontrar quien la compre y la distribuya para que su película llegue al público.

Él, que fue jugador de tenis, ha empleado su espíritu deportivo tanto para retratar al personaje, como para hacer la película y esperar la oportunidad de que llegue al público.

"No le quería dar el guión a un productor, porque sabía que lo iba a cambiar y a hacer un cliché", explica, mientras señala que la mayoría del cine africano "se produce fuera" de África y retrata "el lado oscuro" del continente.

Él prefirió hacer su película con pocos medios, aunque uniendo esfuerzos para llevar a cabo un rodaje que se ha trasladado por escenarios de Noruega y Etiopía.

"El atleta" se proyectará mañana en Tarifa, donde hoy, tras la inauguración de anoche, han comenzado el maratón de proyecciones y actividades, como las jornadas "Utopía y realidad", que, con conferencias y películas, quieren reflexionar sobre el significado de estos cincuenta años de independencias africanas.