El Rey se reúne con Zapatero en Madrid tras recibir el alta

El Rey recibió ayer el alta médica y abandonó la Clínica Planas de Barcelona, donde fue trasladado hace diez días para continuar con su recuperación tras someterse el 8 de mayo a una operación en la que se le extirpó un tumor benigno en el pulmón derecho y se descartó cualquier proceso cancerígeno. Don Juan Carlos voló de inmediato a Madrid, donde, sobre las siete de la tarde, recuperó su agenda oficial con un despacho con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Palacio de la Zarzuela.

Poco antes de las 13.00 horas, un sonriente monarca salió a pie del centro hospitalario y tras afirmar que se encontraba «muy bien», se montó en un coche camino del aeropuerto. Sin el revuelo ni la nube de cámaras e informadores que hubo el día que abandonó el Hospital Clínico tras la operación, el jefe del Estado se despidió de médicos y periodistas para reincorporarse inmediatamente a sus actividades.

Su majestad tiene previsto recuperar la normalidad de forma progresiva, eludiendo en los primeros días los actos que tengan una larga duración o que requieran salir de La Zarzuela, en los que le sustituirá como hasta ahora el Príncipe. Su incorporación completa al trabajo se producirá el domingo 30, cuando, tras tres semanas de recuperación, presidirá en Badajoz el acto central de celebración del Día de las Fuerzas Armadas.

El jefe del Servicio de Cirugía Torácica del Clínico, el médico que operó al Rey, Laureano Molins, desveló ayer el «firme propósito» de Don Juan Carlos de dejar de fumar. «Si erradicamos el tabaquismo, bajarán las posibilidades de tener sorpresas», dijo el doctor. Molins señaló asimismo que el monarca podrá realizar «exactamente la misma actividad» que ejercía antes de la operación porque «su capacidad respiratoria no va a estar mermada». El Rey, según el doctor, seguirá sometiéndose a los chequeos médicos habituales y deberá realizar ejercicios con el fisioterapeuta.