RONDÁN, POR LA PUERTA GRANDE

Si no ocurre nada extraño durante este fin de semana, Miguel Ángel Rondán dejará de ser director deportivo del Xerez, o lo que es lo mismo, la entidad azulina perderá a uno de sus mejores trabajadores en décadas.

Vaya por delante que entiendo que Souza quiera tener a su gente de confianza trabajando codo con codo y que lo normal es que la duplicidad de cargos hubiera quedado resuelta justo antes de que el presidente argentino y Joaquín Morales firmaran el acuerdo de compra-venta. Esto no ocurrió y sólo ha complicado aún más la vida a un Xerez que no sabe vivir sin problemas institucionales.

Teniendo presente que la lógica empuja a Miguel Ángel Rondán del cargo de director deportivo, yo pido un imposible, ya que pienso que hubiera sido bueno que se quedará dentro del organigrama de la sociedad anónima deportiva, ya que tirar a la basura la experiencia que ha adquirido Miguel Ángel durante los últimos años es desperdiciar un gran activo que, a buen seguro, aprovecharán en cualquier otro equipo (Almería, Deportivo de La Coruña, Cádiz... tiempo al tiempo).

Pero lo que debe quedar suficientemente claro es que Rondán ha hecho méritos suficientes como para salir por la puerta grande del Xerez después de llevar al equipo a la máxima categoría con un presupuesto de la mitad baja de la tabla. Habrá quien se quede con su política de cesiones o con lunares como los de Casuco o Ziganda, pero lo cierto es que Rondán le ha dado muchas más alegrías que disgustos a una afición que se lo reconoció a la llegada del equipo desde Pamplona. Cuando Miguel Ángel bajó por las escalerillas del autobús cesaron los gritos contra Monterrubio y sólo escuché una gran ovación y vi un gran abrazo.

Tampoco me quiero olvidar de Poyatos. ¡Mucha suerte a los dos! Os la merecéis.