Algunos pequeños rocieros también están participando en la peregrinación, como este niño montado a caballo. :: Juan Carlos Corchado
Jerez

El corazón del Coto de Doñana descansa porque Jerez ya está en él

La hermandad jerezana hizo noche en Carboneras y afronta hoy el día más duro de camino

DOÑANA. Actualizado: Guardar
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Iba a venir a la misa de Marismillas. Sus compañeros de emisora, sus amigos de toda la vida, los medios de comunicación que copábamos la nueva zona de acampada de la hermandad debido al estado impracticable del lugar habitual para la primera pernocta de la peregrinación... Todos mirábamos ilusionados al coche en el que parecía que iba a llegar Pepe Antonio González de la Peña. Sabíamos de su empeoramiento, sabíamos que había sido hospitalizado... Pero todos aguardábamos con fe, con qué si no, un nuevo milagro de la Virgen del Rocío. No sería el primero que realiza, tampoco será el último.

Pero no llegó. Pepe Antonio falleció ayer (ver información en la página 10) precisamente a la misma hora en la que los peregrinos jerezanos le dedicaban el rezo del Ángelus, y sin que éstos supiesen todavía que había muerto. Se enteraron cuando oraban. Faltó, por tanto, un buen compañero y amigo, maestro de tantos en las labores informativas rocieras. Y lo peor de todo es que se ha marchado para siempre, aunque siga bien pendiente de nosotros desde ahí arriba.

Misa

Acudió a la misa el prelado de la ciudad, monseñor Mazuelos, que insistió en su homilía en aprovechar las ventajas que tiene el Coto de Doñana para realizar una peregrinación completa y con sentido. La humildad debe ser la virtud principal de cualquier peregrino, dijo el obispo en su homilía. Y con esa premisa la cofradía le entregó la medalla de hermano, que una vez bendecida por el director espiritual de la cofradía, se la impuso al prelado el hermano mayor de la hermandad de Jerez, Felipe Morenés.

La caravana se puso en marcha a las doce de la mañana, justo después de rezar el Ángelus, que se realizó en el mismo Palacio de Marismillas. En el mismo lugar, los cantes a la Blanca Paloma se alargaron hasta bien entrada la madrugada, gracias a las voces de Lupi o Joselete, que no se cansaron durante horas de cantar y contar la belleza de la Virgen del Rocío enganchando una sevillana tras otra, convirtiendo la primera noche de camino en pura magia. Por delante quedaba un corto camino, ya que esta es la jornada con menos kilómetros de la peregrinación, pero con una gran dificultad para los vehículos de tracción mecánica. De hecho varios vehículos tuvieron problemas para seguir el camino, mientras que el calor sofocante ahogaba a los peregrinos, que con frecuencia tenían que pedir ayuda a los coches de apoyo para poder continuar.

Más de 30 grados durante toda la jornada, y andando, ya sí, por las arenas del Coto, por los parajes más soñados. Gracias a los pinos, la sombra al menos facilitaba el caminar de los 40 peregrinos que se pusieron ayer en marcha, toda vez que la bajada de tensión de Andrés Villagrán en la jornada de ayer fue solucionada sin problemas por los servicios médicos.

La hermandad hizo sin detenerse el primer tramo de camino hasta el rengue del almuerzo, y continuó caminando buscando ya alguno de los parajes más emblemáticos del Coto de Doñana, como el Cerro del Trigo, justo antes de llegar a Carboneras. La dificultad de las arenas quedó demostrada especialmente en este punto donde varios vehículos quedaron atrapados. Sin embargo, el Simpecado llegó a la hora prevista sobre las siete de la tarde a Carboneras, donde la hermandad de Jerez pernoctó anoche tras el rezo del Santo Rosario delante de las carretas y el Simpecado, maravillosamente engalanado para la ocasión por el equipo de priostía de la hermandad, liderado por Fernando Calderón.

La jornada de hoy

La jornada de hoy es una de las más singulares de la peregrinación, puesto que muchos peregrinos abandonarán ya la comitiva para dirigirse hasta la Aldea del Rocío directamente, sin hacer noche en el Aguaperal. La caravana comenzará a andar a las nueve de la mañana, ya que la de hoy es la jornada con mayor kilometraje del camino. A las doce de la mañana está prevista la Misa más emotiva y especial del Camino, la que se celebra en el Cerro de los Ansares, lugar desde el que ya casi se puede oler la marisma donde está encerrada la mayor devoción mariana de Andalucía. Tras la Eucaristía y el rezo del Angelus, tendrá lugar en la Laguna del Sopetón la última de las convivencias conjuntas de todos los peregrinos antes de que muchos continúen su marcha hasta la Aldea, donde recibirán mañana a la comitiva para hacer la presentación en la Ermita ante la Blanca Paloma. Una jornada durísima para los peregrinos por la dificultad de las arenas y el kilometraje, pero también para los animales y los coches que van en la romería, y que además se verá obstaculizada por el pronóstico meteorológico, que anuncia para hoy un aumento de las temperaturas. Nada importa, porque la meta cada vez está más cerca. Estamos a un sólo paso de verla a Ella...