Cartas

La raíz del problema

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Creo que tenemos un problema que se llama Zapatero. No le niego la voluntad de hacer las cosas bien, pero por los hechos hay que juzgar y creo que los resultados no le favorecen. Como muestra, los tres aspectos para mí de mayores consecuencias de sus dos mandatos: La política antiterrorista de la primera época, que hubo de enmendar a raíz del atentado de Barajas. Su impulso de un estatuto de Cataluña dudosamente constitucional, que ha puesto al borde del colapso al TC y en riesgo el equilibrio institucional y todo el entramado constitucional, que fue aprobado en referéndum por aplastante mayoría de todo el pueblo español. Y finalmente, su actuación frente a la crisis, que él no ha creado pero a cuyo agravamiento ha contribuido primero cuando la negó ¿engañando? a los ciudadanos, también cuando aprobó un plan de financiación autonómica ya fuera de la realidad y finalmente con su inactividad o con la aplicación de medidas improvisadas e inconexas, sin arreglo a un plan y obligado a rectificar por la presión internacional. Todo el mundo tiene derecho a equivocarse y enmendar errores pero éstos se deben pagar. Vayamos a la raíz del problema, que para mí pasa por la dimisión, moción de confianza o moción de censura que nos lleve a elecciones anticipadas y permita un nuevo reparto de fuerzas en el parlamento y un nuevo gobierno no lo va a tener fácil, pero que podrá partir de un análisis de la situación más riguroso.