SESIÓN DE CONTROL

Fomento anuncia que las obras públicas se retrasarán un año de media por el tijeretazo al gasto

El ministro Blanco planteará nuevas vías para financiar la construcción de infraestructuras de transporte

MADRID Actualizado: Guardar
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El ministro de Fomento, José Blanco, ha anunciado que debido al plan de ajuste previsto por el Gobierno algunas de las obras de ferrocarril y carreteras licitadas van a tener un retraso medio de un año. Blanco, que ha acudido a la Comisión de Fomento del Congreso, ha indicado que se va a dar preferencia a aquellas estructuras que sean necesarias, porque, ha apuntado, antes de "construir más, debemos ser capaces de sacar mejor rendimiento a las que tenemos".

Además de los retrasos, el ministro ha confirmado que se van a ajustar las obras públicas y que habrá casos en los que sea preciso reprogramar las inversiones, de forma que se llegue a "postponer, suspender e incluso anular", algunos de los contratos en ejecución. Aunque se van a priorizar las obras en ferrocarriles, en las tres formas de alta velocidad, línea convencional y mercancías, "se tendrá en cuenta la colaboración público-privada para llevarlas adelante, lo mismo que las carreteras". "Nos encontramos en un momento en el que debe prevalecer la racionalidad y la austeridad", apostillaba.

Por la mañana, en la sesión de control, el titular de Fomento había asegurado que el nuevo ajuste de inversión pública "afectará a todas las comunidades autónomas". Por este motivo avanzaba que planteará nuevas vías para financiar la construcción de infraestructuras del transporte del país, y que éstas se acometerán siguiendo criterios de eficiencia, competitividad y contribución a la cohesión territorial del país.

Fomento "se aprieta el cinturón"

En su intervención en el pleno, José Blanco ratificaba "alto y claro" que el nuevo ajuste decidido "lleva, por supuesto, implícita la disminución de la inversión, y que esta disminución afectará a todas las comunidades y a toda la obra pública". "Lo voy a decir alto y claro, porque los ciudadanos no entenderían que las llamáramos a apretarse el cinturón y no apretáramos el cinturón de la planificación y el diseño la obra pública del país. Y no lo entenderían los funcionarios, que sufrirán las consecuencias de la crisis".

El ministro ha defendido, no obstante, la necesidad de "mantener la inversión productiva en el grado que pueda el país para mantener la actividad económica". En este fin ha enmarcado el Plan Extraordinario de Infraestructuras de 17.000 millones de euros que acometerá en los próximos dos años en colaboración con la incitativa privada y que, según ha destacado, "tiene como objetivo mantener en lo posible la inversión y acometerla además con criterios de eficiencia, sostenibilidad y cohesión territorial". "Porque, a veces, por mantener la cohesión territorial hay que hacer algunas infraestructuras que no son tan eficientes y competitivas como otras, pero que vertebran el territorio", ha insistido.