Chacón no garantiza nuevos encargos de la Armada a Navantia

La presencia de la ministra de Defensa, Carme Chacón, en el astillero de Puerto Real había levantado una gran expectación entre los directivos y trabajadores de Navantia. Chacón era invitada como madrina de uno de los cuatro barcos de acción marítima (BAM) que se construyen en los astilleros gaditanos y que ayer se puso a flote el segundo con el nombre de 'Rayo'.

Todo hacía presagiar que la ministra aprovecharía el momento y el lugar para anunciar la ampliación del programa de renovación de la flota, que incluye el compromiso del Gobierno de construir otros diez barcos del modelo BAM antes de que acabe la legislatura. No ha sido así. La carga de trabajo en las plantas gaditanas se resiente.

El presidente de Navantia, Aurelio Martínez, reconoció minutos antes de la flotadura del 'Rayo' que la crisis ha tocado de lleno a la industria naval y los gobiernos han recortado sus inversiones en el capítulo de defensa. No hay encargos. Los astilleros gaditanos llevan cuatro años sin recibir nuevos contratos. Martínez reconoció que la situación es «difícil, complicada y con poco margen de maniobra». Pese a los inconvenientes, Navantia ha presentado ofertas en más de una docena de países. El presidente de la compañía avanzó ayer en la Bahía que el último contacto ha sido con el gobierno de Gabón. Igualmente destacó que Navantia está abierta a la construcción no solo de barcos sino también de plataformas marinas. Su división de ingeniería trabaja en proyectos eólicos, es decir, en la fabricación de molinos de viento, sin embargo, esta opción, según Aurelio Martínez, es un proyecto de futuro más que una actuación a corto o medio plazo.

La ceremonia de puesta a flote del 'Rayo' reunió en el dique de Puerto Real a numerosas autoridades civiles y militares. La ministra de Defensa respaldó el trabajo de Navantia como constructora naval y anunció que el Gobierno de la Nación seguirá su estrecha colaboración. Destacó que los barcos de acción marítima son un emblema de la Armada y un referente internacional en materia de tecnología. Según Chacón, estos barcos están preparados para el salvamento en alta mar, el control del tráfico marítimo y la lucha contra la piratería. La construcción de los BAM suponen más de tres millones de horas de trabajo.