Souza quiere reunir a todo el consejo azulino con los administradores

Federico Souza sabe que cada segundo que pasa corre en su contra y puede afectar negativamente a los intereses del Xerez Club Deportivo y por eso ayer se puso manos a la obra para iniciar «una nueva etapa» en la sociedad anónima azulina. En cuanto puso los pies en Segunda División intentó contactar con los administradores de proceso concursal para organizar una reunión en la que estuviera presente todo el consejo de administración del Xerez.

El objetivo es evidente, ya que para desbloquear la situación que ahora mismo vive la entidad necesita resolver los problemas de duplicidad de cargo que tantos quebraderos de cabeza está generando al dirigente argentino.

Ayer todavía no se había concretado una hora, pero no sería extraño que durante la jornada de hoy martes se produjera ese encuentro entro los miembros del consejo de azulino y los administradores concursales. En esa reunión se tratará de presionar a los gestores del concurso, pues tras las contundentes declaraciones de Gorosito -supeditando su contundida al despido de Monterrubio-, Souza espera un gesto favorable de los administradores.

El presidente contaba ayer a esta redacción que «la marcha de Monterrubio es una de las condiciones» que les ha puesto para continuar en el banquillo del Xerez la próxima temporada, pero que «era algo en lo que ya se venía trabajando», pues se trataba de uno de los cambios que se pretendía realizar en el organigrama de la entidad xerecista. «El problema es que se viene dilatando desde hace varios meses, no paramos de presentarles informes y ya nos responden que no son motivos económicos los que impiden realizar los despidos».

Coste de los despidos

En el último de los informes que se que Souza presentó a los administradores aparecía «el coste de los despidos, los gastos que generaría la contratación de los nuevos trabajadores y el beneficio que generaría la operación así como el ahorro que le supondría al Xerez». Por tanto, según Souza, es una gestión que se realizaría «por el bien del club», así como para que el presidente pudiera trabajar con personas de su confianza.

Y es que el último desplazamiento de la temporada ha dejado más que evidente que la relación entre el bando de Souza y el de Monterrubio es totalmente insostenible. No hay diálogo, van por caminos totalmente diferentes y la cosa está tan compleja que el dirigente argentino no se plantea despedir a Monterrubio y quedarse con Miguel Ángel Rondán: «Quiero contar con Lussenhoff, le necesito en mi proyecto, y ahora no puedo trabajar con él porque hay otro ocupando su puesto, pero yo quiero realizar esos cambios porque la situación se ha vuelto muy complicada y es muy difícil trabajar en el día a día».