Expectación en la Fórmula Uno por el secreto de Red Bull
Cinco mecánicos del equipo tapan la parte trasera del coche antes de las carreras para evitar fotos y curiosos
MÓNACO.Actualizado:Puede ser la tontería inherente a la atmósfera, afán por despistar o, realmente, una labor de vigilancia concienzuda llevada al extremo. En cualquier caso, materia secreta. Una y media de la tarde del domingo en el circuito de Mónaco. La carrera va a comenzar en treinta minutos y los bólidos toman posiciones en la parrilla. Atención máxima a la primera línea, los Red Bull de Webber y Vettel. Y casi antes de que el coche se pare, un ejército de empleados ya está preparado para cumplir su función a esa hora de la mañana.
Como todos los domingos de carreras durante este año, cinco mecánicos se colocan justo detrás del monoplaza de Vettel, y otros cinco hacen lo propio en el de Webber. Su misión tiene que ver con la opacidad: con su tronco y extremidades deben conseguir que nadie tenga una visión directa de la parte trasera del vehículo, donde se ubica su difusor de diseño convencional y rematado con una pieza curvada al estilo del Ferrari.
No sólo los cinco maromos ejercen su peculiar función durante treinta minutos, hasta que arranca la carrera. Como si se tratase de una defensa adelantada 5-1 en el balonmano, otro empleado intenta evitar las fotos, imágenes y miradas de los enemigos. Éste se mueve en torno al Red Bull, cruzándose con cualquier persona que fije su retina durante más de un segundo en el monoplaza.
Sucedió en Mónaco. Un ingeniero de Ferrari se hace el despistado y avanza unos metros. Se queda en una supuesta meditación, mirada perdida, frente al 'culo' del Red Bull. Rápidamente acude el secante. Y se posa entre el hombre de rojo y el coche al que protege. Un periodista trata de sacar una foto a escasos metros del Red Bull de Webber y el tipo no concede una. Corre a emborronar la imagen y saluda a la cámara. A todo esto, continúan sin mover una ceja los diez operarios de las bebidas gaseosas instalados mono contra chasis en los dos coches.
¿Cuál es el secreto que escoden los Red Bull?, se pregunta el 'paddock' de la Fórmula 1 sin encontrar respuesta. «No lo sé. Sólo sé que han dado un paso importante en su desarrollo», responde Stefano Domenicali, el jefe de Ferrari. Cuantas más carreras pasen, menos margen tendrán las demás escuderías para copiar. Entonces, en cuestión de días, Ferrari, McLaren y Mercedes rompan la hucha e inviertan para desarrollar la idea.