Una rosa lírica para la Virgen
La imagen mariana gloriosa sale hoy en procesión de la iglesia conventual de Santo Domingo a partir de la una de la tardeLuis Cruz ofrece un brillante pregón en las vísperas de la salida del Rosario de los Montañeses
JEREZ.Actualizado:Llegó el momento que todos soñaban por Santo Domingo. Se cuela como una voz potente en medio de las palmas y la misa de romeros de la hermandad del Rocío. Llega suave, como siempre llega el Rosario, reclamando protagonismo para una procesión que simplemente recuerda, conmemora, lo que se hacía en Jerez hace la friolera de 150 años.
Se encargó Luis Cruz de Sola, hermano mayor del Santo Crucifijo de la Salud, de recordarlo, con su verbo siempre comprometido y su prosa de profundo calado. Un pregón diferente, que ya ha caído en desuso, por su manera de decir las cosas; claras, valientes, decididas. Un pregón que motivó, y de qué manera, a los cofrades del Rosario a celebrar siglo y medio de una tradición.
Porque hace siglo y medio que en Jerez se celebra la Fiesta de la Rosa, una bella tradición mariana que no hace sino recordarnos que el sagrario de Cristo, la Madre de Dios, no es otra cosa que una rosa mística. Una tradición dominica que actualmente la Archicofradía del Rosario de los Montañeses que preside Manuel Vallejo mantiene con vigencia en Santo Domingo.
La Solemne Función, que será presidida por el obispo de la diócesis y que dará comienzo a las doce de la mañana, contará con la armonización litúrgica del Orfeón San Juan Grande y La Merced, dirigido por Alberto Delgado mientras que, en su paso y templete de plata aguardará la Virgen del Rosario. Como curiosidad, la hermandad ha facilitado algunas curiosidades históricas que se realizarán en la Eucaristía solemne. En la mesa de hermandad se situará aquel característico libro de reglas que en el año 1735 iniciasen las manos de los montañeses que, en esa misma fecha, se hicieron los regidores del destino de una de las corporaciones más antiguas de todo el ámbito cofrade jerezano.
Una de las restauraciones que la hermandad ha acometido para esta efeméride es el gran estandarte granate de orfebrería de 1818 que lucirá como nunca la pintura de la Virgen entregando al Santo de Caleruega el signo material de tan preciada devoción. Durante la celebración de la Eucaristía se podrá escuchar la Misa Te Deum Laudamus de Lorenzo Perossi, y a su conclusión se procederá a la tradicional Procesión de las Rosas, que repetirá el tradicional recorrido que desde siempre realizaba la hermandad cuando salía por estas fechas. De hecho, la hermandad decidió, con buen criterio, suspender esta procesión porque en el mes de mayo «el Mundial de Motos, la Feria, el Rocío... quitaban muchos devotos, y decidimos pasar a octubre la fecha de salida de la Señora del Rosario».
Esos son los motivos que Manuel Vallejo, eterno hermano mayor de la corporación, expone para que en la actualidad, la Fiesta de la Rosa termine con el besamanos de la imagen de gloria. Sin embargo, ese año, y debido a la celebración del 150 aniversario, se ha decidido recuperar una procesión histórica, que nos devolverá el sabor antiguo y añejo de las salidas procesionales jerezanas.
Delante del paso, por especial y antiquísimo privilegio, hoy en desuso, aparecerá el lábaro de respeto que, caminando hacia detrás, portarán los distinguidos cofrades que ese día acompañen, muy al estilo de los guiones sacramentales en las procesiones con Su Divina Majestad. El acompañamiento musical elegido también es simbólico, ya que se ha recuperado, no sin cierta dificultad y gracias al apoyo de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento, bajo la batuta de Francisco Orellana, la Banda Municipal de nuestra ciudad. Esta formación musical siempre acompañó a la Santísima Virgen del Rosario en sus salidas de mayo y octubre desde tiempos decimonónicos. De hecho, en la sala de la Archicofradía están las fotografías de los directores Beigbeder, Davia y Villatoro por citar algunos ejemplos.
Lo que no recordará a las procesiones antiguas será el capataz y las voces de mando, puesto que será Eduardo Biedma el encargado de llevar a la Señora del Rosario, uno de los capataces más solventes y consolidados de la Semana Santa jerezana. La salida, prevista para la una de la tarde, tendrá una duración de unos cuarenta y cinco minutos. Tiempo más que suficiente como para enamorarse de la Virgen del Rosario.