Los jugadores quedaron hundidos con el resultado final. :: L. V.
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La Condomina se queda helada con el gol postrero de Tomás

El Real Murcia llegará tocado a Carranza tras perder dos puntos en el 89' en un partido que mereció ganar pero le traicionaron los nervios

MURCIA. Actualizado: Guardar
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El Real Murcia volvió a dejarse dos puntos en el camino al encajar un gol en el minuto 89 frente al Villarreal B, equipo que jugó plácidamente al no tener en juego nada serio en el envite pero que empató a dos, lo que acerca peligrosamente al cuadro grana a Segunda División B antes de la visita del domingo a Carranza. El Murcia inició el encuentro volcado al ataque y pronto se adelantó en el marcador con gol de Pereyra. El conjunto grana siguió atacando y pudo aumentar su renta. De hecho, se le anuló un gol a Chando. Sin embargo, el Villarreal B en su primera llegada peligrosa al área local se encontró con un penalti de Sergio Fernández a Jefferson Montero, que fue aprovechado por Marco Rubén para establecer el empate. El portero Alberto despejó su lanzamiento, pero en el rechace el delantero argentino no perdonó.

Otro penalti, éste por mano de Costa, le permitió al conjunto de José González volver a tomar el mando en el marcador. Sergio Escudero hizo el 2-1 desde los once metros convirtiendo el primer penalti que materializa el equipo esta temporada.

En la reanudación, el Murcia pudo volver a marcar, pero Capdevila remató fuera. La importancia de los puntos que estaban en juego pesaron lo suyo y eso hizo que retrasaran líneas ante un rival que, pese a no apretar demasiado, mantuvo la incertidumbre hasta el final. Y en una de sus contadas ocasiones, los de Paco Herrera empataron gracias a Joan Tomás, quien dejó helada a una afición que ve cada vez más cerca la Segunda B.