Obama desata su furia contra las compañías petroleras por el vertido de crudo
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarSe decía que en privado Barack Obama estaba indignado con la actuación de las compañías petroleras en el golfo de México, pero ayer su furia se hizo pública. El presidente salió sin guión al Jardín Rosado para condenar «el ridículo espectáculo» que han dado los ejecutivos en el Congreso y prometió poner fin a la permisividad de Washington que les ha dejado perforar su antojo.
«Tengo que decir que no aprecié lo que me pareció un espectáculo ridículo durante las audiencias en el Congreso sobre este asunto», entonó con severidad. «Tenías a los ejecutivos de BP, Transocean y Halliburton apuntándose con el dedo y echándose la culpa unos a otros. Al pueblo americano no debió de gustarle esa demostración, ciertamente a mí no», enfatizó el inquilino de la Casa Blanca.
El presidente advirtió de que todas las partes tienen que admitir su responsabilidad en el accidente de la plataforma Deepwater Horizon que afecta a las costas de Luisiana, Alabama y Florida.