La crisis hace mella y retrasa la eclosión de feriantes al fin de semana
Mesas vacías en las casetas, bocadillos en el Real y escasa afluencia en las atracciones, para una jornada sacudida por el viento y el frío
Actualizado:La buena acogida que los portuenses rindieron a la Feria el pasado jueves no se reflejó en la afluencia de público que se acercó al recinto de Las Banderas. La jornada estuvo marcada por el frío viento que durante todo el día sacudió el Real y por el sentir general de que la consabida crisis sigue haciendo mella en los bolsillos. Los caseteros depositaron sus esperanzas en el fin de semana.
El escaso incremento de feriantes se dejó notar en las propias casetas, con muchas mesas vacías; y en el parque de atracciones. Varias calles presentaban un estado semi desierto que contrastaba con el macrobotellón que los jóvenes montan a diario en la portada. Muchos de ellos, con el bocadillo de casa. A juicio de caseteros y camareros, como Agustín Fernández, las dificultades económicas siguen siendo las responsables del tibio ambiente, cuando otros años no daban abasto para servir las mesas. «No es normal que a la hora del almuerzo haya sitio libre. La gente no está gastando lo mismo».
En cuanto a los incidentes registrados, la Policía abortó dos reyertas sin heridos y el botiquín realizó 37 asistencias, ninguna grave salvo un joven que fue hospitalizado por posible intoxicación etílica.