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La Policía decomisó a la trama varios kilos de droga, 17.000 euros y un peculiar revólver. :: LA VOZ
Ciudadanos

Los narcos de Castellón buscan trabajo en Cádiz

La red llegó a trasladar a sus propios porteadores desde la Comunidad Valenciana a la provincia para recoger los fardos Desarticulan una banda valenciana tras realizar un alijo en Barbate

MIGUEL DOMINGO GARCÍA mgarcia@lavozdigital.es
CÁDIZ.Actualizado:

Los narcos de Castellón viajan a Cádiz para buscar trabajo. Suena a una broma paradójica, si no fuera por lo serio del asunto: la desarticulación de una red de narcotraficantes afincada en la provincia castellonense, que se trasladó hasta la gaditana para llevar a cabo un alijo de hachís. La Policía Nacional ha detenido al menos a nueve personas de esta trama, que resulta singular porque en lugar de recurrir a las mafias locales -para aprovechar la firme estructura que (por desgracia) poseen-, los narcos valencianos montaron la logística necesaria en Cádiz: desde la compra de la lancha, con la que cruzaron el Estrecho, hasta la captación de los bosquimanos, que viajaron desde Castellón para portear la droga a su llegada a Barbate.

La Policía Nacional, que ha llevado a cabo la investigación desde la Comunidad Valenciana, no tiene constancia de que la banda mantuviera contactos con narcos de Cádiz. De hecho, de los nueve detenidos, ninguno procede de la provincia. Todos son valencianos. La trama estaba jerarquizada: dos hombres y una mujer negociaron la compra de la droga a las mafias marroquíes. Otras tres personas se encargaban de la organización logística, de comprar la lancha y de la reclutar a los porteadores. Por último, los porteadores, que cobraban por cada kilo recogido, viajaron desde Castellón y se alojaron en una vivienda de Barbate, hasta que llegó el cargamento.

El traslado, por carretera

La operación culminó el pasado lunes, cuando los agentes interceptaron a los primeros detenidos en pleno traslado del hachís por carretera, desde Cádiz hasta Castellón. Un coche hacía de avanzadilla para alertar de la presencia policial, por lo que el vehículo de la droga trató de huir de la emboscada que la Policía había preparado. En la fuga, los narcos llegaron a embestir a uno de los coches, pero no logró escapar.

En registros posteriores se decomisaron 17.000 euros y un singular revólver, más apropiado para una película de vaqueros. La cantidad de hachís incautada -apenas 331 kilos- hace pensar que la red logró introducir parte de la droga sin ser percibida. En todo caso, la operación policial continúa abierta.