Las constructoras afirman que el ajuste frenará la recuperación del empleo

Cuando aún no han asimilado el tijeretazo de 1.760 millones de euros en el Ministerio de Fomento del primer plan de austeridad, las empresas de la construcción han recibido como un mazazo el programa de ajuste presentado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. El sector afronta ahora una merma en la inversión pública de 6.045 millones hasta 2011 que, irremediablemente, impactará de nuevo en las infraestructuras.

El anuncio ha caído como un jarro de agua fría entre los constructores, que le han advertido al jefe del Ejecutivo que si se dejan de licitar puentes, carreteras, hospitales y aves la economía irá a peor. La Confederación Nacional de la Construcción (CNC) alertó al Gobierno de que «una nueva reducción de las infraestructuras afectará singular y negativamente al crecimiento económico y a la recuperación del empleo».

Las empresas van más allá y aseguran que la losa que se impone ahora a ellas, pero también a la economía nacional, «alejará la salida de la crisis», con lo que el gran paquete de sacrificios no podrá cumplir su objetivo.