«Algunos críticos piensan que he profanado la música clásica»
El prestigioso pianista norteamericano tocará esta tarde en el décimo aniversario de Qultura en el Museo Provincial Uri Caine Pianista
CÁDIZ.Actualizado:Desde que formara parte de algunas bandas universitarias y sobre todo, desde que decidió abandonar su Filadelfia natal para entrar a formar parte del exclusivo circuito de clubes de jazz en Nueva York, las manos de Uri Caine se han rebelado contra el elitismo que rodea a la música culta. Admirador del virtuosismo de Mozart o Mahler, el pianista norteamericano fusiona con maestría las más bellas piezas clásicas con el anarquismo del jazz o el desenfado del hip hop.
Atesora una veintena de discos, muchos de ellos con bandas o artistas de registros musicales muy alejados al suyo. El objetivo es crear una música elegante pero popular, llena de matices e influencias. Hoy visita Cádiz para ofrecer un concierto a las 20 horas en el Museo, de la mano de la Asociación Qultura, donde sonarán obras de Mahler, Mozart y Verdi junto a otras de los grandes maestros del jazz, Duke Ellington y Charlie Parker.
-Pocos músicos se atreven a mezclar piezas de Mozart con jazz y música electrónica. ¿Ha sufrido el acoso de los críticos más puristas?
-Sí, a veces he recibido duras críticas de personas que piensan que estoy profanando la música clásica. Quizás no entienden que como músico de jazz me interesa tomar estructuras (desde temas de Broadway a ritmos electrónicos, música clásica, folk...) y transformarlas a través de la improvisación.
-¿Qué le ofrece la fusión?
-La oportunidad de combinar diferentes elementos musicales de muchas músicas que me encantan.
-Ha conseguido hacer que la música clásica sea más popular y acercarla a un público diferente. ¿Era ese su objetivo?
-Lo que busco es crear interesantes situaciones y estructuras para artistas que disfrutan tocando música que les desafíe. Muchos de mis proyectos clásicos mezclan jazz y cuentan con otros músicos importantes que también disfrutan tocando todo tipo de música. Si hay un público que también disfruta con ello, eso me hace más feliz.
-¿Qué pieza clásica o de jazz le ha sido más difícil adaptar?
-La mayor parte de la música que he revisado son piezas que he estudiado y tocado desde que era joven, así que me siento cómodo trabajando con ellas. Me resulta más difícil hacerlo con estilos o piezas que no me son tan familiares.
-¿Qué pianistas jóvenes admira?
-Hay muchos jóvenes pianistas tocando por ahí hoy en día. Brad Mehldau, Vijay Iyer, Jason Moran, Orrin Evans, Edward Simon, Benoit Delbeq, Gerald Clayton, etc.
-Tiene veinte discos pero, ¿de cuál se siente más orgulloso?
-Me gustan partes de las variaciones de Mahler y Goldberg y el disco en directo del trío desde el Village Vanguard. También algunos de los temas de Bedrock. Tengo un nuevo álbum con el cuarteto de cuerda de Arditti que supone un nuevo giro para mí.
Sonorizar el horror
-¿Fue difícil poner música a los desastres de Goya? ¿Llegará el espectáculo (que ya pasó por Granada o Sevilla) a Cádiz?
-Por supuesto, fue todo un desafío componer música para los desgarradores cuadros de Goya que representan los horrores de la guerra. Pero fue muy inspirador trabajar con músicos tan geniales como Carmen Linares. A medida que los músicos españoles y americanos iban trabajando juntos se creó una sintonía muy bonita. Me haría muy feliz llevar este espectáculo a Cádiz.
-¿Cuál es su próximo proyecto?
-Mi nuevo disco es '12 Caprices' en el que toco junto al Cuarteto de Arditti. Mezcla doce piezas para un quinteto de piano. Por otro lado, estoy también componiendo una nueva versión de 'Las lamentaciones de Jeremiah' para tres cantantes (incluyendo a la cantaora Carmen Linares) y además escribo algunas piezas para orquesta.