Prostíbulos clandestinos en el casco antiguo de Cádiz y Cortadura

En el piso de la calle Palomar de Chiclana ayer había signos de movimiento. Varios muebles se apilaban en la calle y todo indica que la casa de citas podría haber cerrado después de la denuncia de la prostituta. Pero la trama desmantelada no sólo operaba en Chiclana, también tenía viviendas alquiladas en la capital donde se ejerce la prostitución.

Este periódico pudo saber, a través de fuentes de la investigación, que la supuesta cabecilla y responsable de mantener retenida a la joven, María A. D. N. C, de 50 años, tiene fijado su domicilio en la calle Arbolí de Cádiz, donde se ubicaría uno de estos lupanares clandestinos. La propia víctima aportó la dirección de otro piso de la capital donde también se vio obligada a ejercer. Éste se encuentra en los bloques Los Delfines, en Cortadura. La Policía tiene constancia de muchos de esos prostíbulos situados en viviendas, pero reconocen que es complicado intervenir sin que medie la denuncia de una de las chicas, porque ellas mismas suelen negar que estén explotadas.