Los precios no han sido demasiado asequibles

La Feria del Caballo ha terminado y ha dejado muy buena sensación entre los jerezanos, que pese a la crisis no han querido dejar de pasarse por el Real. Sin embargo, sí que ha habido algunas quejas respecto a un aspecto fundamental de la fiesta: los precios, que no han sido todo lo asequibles que se habían anunciado y que han obligado a que los que se han echado a la calle hayan tenido que hacerlo cargados con una buena cartera. Las casetas han hecho negocio, pero lo cierto es que se han visto muchos paseos por el recinto y algún que otro bocadillo casero, ya que los ciudadanos creen que los caseteros y feriantes han hecho caso omiso a las recomendaciones municipales de ofrecer un servicio al alcance de todos los bolsillos.