PINCHITO MORUNO

LA DECONSTRUCCIÓN DEL 'SOBAO'

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Reconozco que lo de los 'cupcakes' me ha dejado un poco abducido. No sé si conocen ustedes el fenómeno que consiste, un poco, en un nuevo estadío en la historia de la magdalena y los bizcochos en general. Al fin y al cabo es la misma evolución que ya sufriera en su día el 'shangüi' mixto que dejó de ser sólo de jamón y queso para contener en su interior toda clase de exquisiteces y también de papanatadas, que todo hay que decirlo.

Ahora la magdalena se ha vuelto barroca. Hay muchas páginas en internet que exponen al mundo cómo es la moda magdalena primavera verano y sobre ellas se montan dibujos y cosas imposibles. He visto desde la inocente cabeza de una vaca hecha con chocolate blanco hasta hipopotamos hechos de dulce que se exhiben victoriosos encima del bizcocho, que aguanta sin rechistar el peso del animal de azúcar.

Sin duda alguna acaba de comenzar una nueva era del dulce, en el que este se abarroca, se complica y transmite la personalidad de su pastelero. Los psicólogos deben apuntar esto en sus agendas porque a lo mejor se puede analizar a alguien a través de sus magdalenas, el 'sicomagdalenismo' se puede llamar la tendencia.

Pero lo que temo es que pronto este afán decorador que sufre la magdalena pase también a sus primos hermanos. Puede ser el próximo paso el sobao pasiego, ese magnífico dulce que no puede tomarse sólo, porque necesita algún líquido que te desatasque el esófago después de comértelo. Puede llegar esta corriente también al bizcocho borracho que puede adoptar vistosos colores emborachado, en vez de con anisete, con licor de maracuyá o con esencia de kiwi, que es más vistoso que los coche caballos que se pasean hoy por la feria de Jerez.

Una tradición está en peligro de extinción. Ya deben constituirse los grupos conservacionistas para evitar la extinción de una costumbre milenaria: la de mojar las magdalenas en el café. Cómo vas a meter tú un hipopotamo de azucar en el café, con el riesgo, además, de que tengas cerca un ecologista, y el tío se encadene al café con leche con una pancarta que diga 'no a la muerte de hipopótamos en los descafeinados de máquina'. Gaditanos y gaditanas, el migote está en peligro de extinción, algo tenemos que hacer.