DESCENDER, UN MAL MENOR

Después de la pasada derrota ante el Valencia, el Xerez Club Deportivo tiene tremendamente complicado permanecer el año que viene en la máxima categoría. Como digo, es complicado, pero no imposible. Yo, al igual que muchos xerecistas, hasta que las matemáticas no nos manden a Segunda no lo asumiré. Hay múltiples combinaciones con las cuales, en un quíntuple empate a 36 puntos, el Deportivo seguiría siendo equipo de Primera, así que seguiré aferrándome con todas mis fuerzas a ese clavo ardiendo. Pero, si les soy sincero, el descenso de categoría me parece un mal menor con respecto a toda la problemática institucional que continúa azotando al Xerez.

Me preocupa la duplicidad de cargos que imposibilita el desarrollo habitual de las labores de los técnicos. Miguel Ángel Rondán ha de planificar la próxima temporada, con el presupuesto elaborado por Monterrubio, y según dijo Jesús Rodríguez, ya está hablando con los jugadores. Mientras tanto, por el otro lado, Souza asegura estar reuniéndose también con la plantilla y que Bonano y Lussenhoff están manteniendo contactos con representantes de futbolistas.

¿En qué quedamos? ¿Cuántos equipos va a armar el Xerez? ¿Qué condiciones les está ofreciendo a los jugadores Rondán y cuáles Souza? Al final, uno por otro, y la casa sin barrer. Me preocupa mucho verme en Segunda sin una planificación deportiva y con sólo dos jugadores con contrato en vigor. En esta planificación entraría la continuidad o no de Gorosito, artífice de la mejoría del equipo y actual ídolo de la parroquia azulina. Espero, de verdad, que Souza resuelva este problema. Si por «plata» no iba a ser, que la ponga ahora, ya que no la puso en su momento, y pague el despido de aquellos que no quiere junto a él para que se pueda de una vez comenzar a plantear la próxima campaña; si no, que Dios nos coja confesados.