Una fiesta que no es accesible para todos
Los afectados piden más baños adaptados, itinerarios asfaltados y cacharritos de los que también puedan disfrutar los niños Desplazarse por el Real, entrar en una caseta o pedir en la barra no es fácil desde una silla de ruedas
JEREZ.Actualizado:«La Feria no está relacionada con mi mundo de placer». Es la sentencia con la que Mari Carmen Pérez, de la asociación La Calesa, termina su recorrido en silla de ruedas por el Real del González Hontoria. A pesar de que puede parecer sencillo para ellos disfrutar de una fiesta que se celebra en un parque, lo cierto es que se encuentran a cada paso con obstáculos que para los que no tienen dificultades de movilidad son problemas imperceptibles y para ellos, un mundo.
Los rombos adoquinados del Real son el primer encontronazo: «Todo mi cuerpo vibra y se bambolea. Me acaba doliendo la espalda», dice Mari Carmen. Pero no sólo lo sufre ella sino también las personas con andador «porque se les hunde en el albero. Debería haber un itinerario de pavimento», pide. Para entrar en una caseta tiene que salvar un pequeño escalón de hierro de la entrada y, en muchas ocasiones, sólo puede permanecer en la terraza porque el interior de la caseta está sobre una tarima.
«No podemos ir a pedir porque todas las barras son altas y solemos tener problemas con las mesas porque el modelo que utiliza la mayoría tiene muchas barras cruzadas. No cabe la silla y acabamos lejos de la mesa», continuó Mari Carmen. Y eso cuando consigue llegar a una mesa libre porque «hay muy poco espacio entre ellas y al final la gente se tiene que levantar para que yo pase», explica.
Para los niños
De todas estas incomodidades, la que más le duele a Mari Carmen es que no haya cacharritos adaptados para los niños con discapacidad: «Yo he sido niña y adolescente con discapacidad y sé lo que es», asegura.
Su larga lista de posibles mejoras pasa también por discapacidades no motóricas como la visual o la auditiva: «Cuando una persona sorda no sabe dónde esta una caseta porque, esa es otra, no hay carteles que lo indiquen, no hay personal de apoyo en la Feria que sepa lengua de signos», concluye.
Para Amparo Mateos, presidenta de La Calesa, «en general la Feria de Jerez está bien pero hay pequeñas cosas como éstas que se pueden solucionar para hacernos a todo la vida y el disfrute más fáciles. No cuesta tanto», dice.