Irlanda reabre su espacio aéreo pero teme nuevos cierres

La Autoridad de Aviación irlandesa (IAA por sus siglas en inglés) ha reabierto por completo el espacio aéreo irlandés tras su cierre durante la tarde de ayer y la mañana de hoy debido al riesgo de que la ceniza volcánica procedente de Islandia penetrara en los motores de los aviones. Concretamente, la IAA ha autorizado la reapertura de los aeropuertos irlandeses de Dublín, Shannon, Cork, Knock, Donegal, Waterford, Kerry, Galway y Sligo.

La IAA confía en que las operaciones recuperen la normalidad en todos los aeropuertos irlandeses a lo largo del día, tras reanudar sus operaciones una vez que Irlanda no se encuentra ya en el área prevista de concentración de ceniza con niveles superiores a los tolerados por los fabricantes de motores. "Nuestra decisión de cerrar el espacio aéreo hoy se basó únicamente en los riesgos de seguridad para las tripulaciones y los pasajeros como consecuencia del desplazamiento al sur de la nube de ceniza volcánica provocada por los vientos en dirección nordeste", ha señalado en un comunicado.

Cancelados vuelos en España

La entidad ha indicado que revisará la evolución de la nube en el transcurso de la semana, ya que las previsiones meteorológicas pronostican vientos provenientes del norte para los próximos días, lo que podría derivar en "más problemas".

El cierre irlandés ha tenido consecuencias en España, donde han sido cancelados hasta mediodía 24 vuelos, de los 60 programados, desde aeropuertos españoles: 18 tenían como destino Irlanda y seis, el Reino Unido. "La situación va a ser revisada a lo largo de la semana", ha señalado la IAA en un comunicado. Las restricciones no han afectado a los vuelos del Reino Unido y Europa que sobrevuelan Irlanda por encima de las cenizas volcánicas, ha puntualizado la IAA, que ha añadido que los vuelos en la Europa continental operan con normalidad.

El mes pasado, el tráfico aéreo en Europa sufrió una interrupción de seis días por el cierre de la mayor parte del espacio, ante el temor a que las cenizas originadas por la erupción de un volcán en Islandia dañaran los motores de los aviones.

Respuesta de los 27 al impacto en las aerolíneas

Los ministros europeos de Transporte han apoyado esta tarde en una reunión extraordinaria dar una respuesta "proporcionada y coordinada" al impacto económico para las aerolíneas de la crisis aérea provocada por la erupción del mes pasado. "Somos plenamente conscientes del impacto económico que ha supuesto la crisis para el sector aéreo europeo", ha afirmado el ministro español de Fomento, José Blanco, que ha presidido el encuentro en Bruselas en el que no se ha descartado la posibilidad de que los países comunitarios entreguen ayudas a las aerolíneas.

"Hemos dado la bienvenida a la intención de la Comisión Europea (CE) de elaborar una comunicación que aclare los requisitos que deben cumplirse para conceder tales ayudas y de debatirlas con los estados miembros a fin de lograr una respuesta proporcionada y coordinada", ha aclarado Blanco. El comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, por su parte, ha considerado que las ayudas de estado son "una posibilidad" debido a las "circunstancias excepcionales" que ha provocado la imprevista crisis de las cenizas.

En relación a la nueva nube de ceniza que ha forzado el cierre temporal del espacio aéreo en Irlanda y parte de Reino Unido, los ministros han acordado mantener las medidas adoptadas el pasado 19 de abril que organizaban el espacio aéreo en tres zonas en función del nivel de concentración de ceniza volcánica. Los ministros han acordado también impulsar medidas a largo y medio plazo para evitar que vuelva a repetirse el caos aéreo provocado por la nube volcánica, entre ellas, reforzar la evaluación de riesgos ante los desastres naturales y cualquier otro tipo de amenaza.

Los ministros pretenden además acelerar el llamado "cielo único europeo", una cuestión prioritaria para España. Blanco ha aclarado que como fruto de la reunión de hoy se adelantarán parte de las decisiones relativas al cielo como la creación inmediata por parte de la Comisión de una célula de coordinación de crisis -en la que participarán Eurocontrol, los países de la UE y otros representantes del sector de la aviación- para "poder reaccionar inmediatamente y tomar las medidas necesarias".