El primer ministro de Grecia, el socialista Yorgos Papandreu. :: EFE
Economia

110.000 millones para salvar a Grecia de la quiebra

El Eurogrupo activa el mecanismo de ayuda a Grecia con créditos blandos al 5% a cambio de un adelgazamiento severo de su economía

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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Las autoridades griegas aceptaron ayer portar durante tres años un corsé financiero muy estrecho para contener la deriva desastrosa de las finanzas públicas del país, y la Unión Europea respondió al esfuerzo activando el mecanismo de asistencia tantas veces anunciado estos últimos meses, pero cifrándolo oficialmente, por primera vez, para toda su duración.

Serán 110.000 millones (18,3 billones de las antiguas pesetas), los que los Estados miembros de la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional pondrán a disposición del gobierno griego, para que proceda a la refinanciación de su deuda a costos asumibles.

De ese dinero, 30.000 millones los aprestarán los socios del euro este mismo año, con un primer envío antes del vencimiento de deuda helena que está previsto para el 19 del mes en curso.

Los acuerdos del Eurogrupo extraordinario del pasado día 11 estipulaban para la operación un tipo de interés de en torno al 5% para los créditos bilaterales a 3 años que instrumenten en los socios del euro a estos efectos. Los del Fondo Monetario Internacional (30.000 millones) serán más baratos. A España le corresponde una cuota del 12,24% en este esfuerzo financiero (en el tramo de los 80.000 millones), luego el importe de los créditos que tendrá que conceder a Grecia durante el trienio ascenderá a 9.792 millones, 3.672 de ellos en 2010.

El acuerdo ministerial de ayer concierne sólo, en realidad, a la activación formal del mecanismo de apoyo a Grecia, porque la cuantía global era conocida extraoficialmente desde los acuerdos del pasado día 11, cuando se dejó claro que los 30.000 millones comprometidos por el Eurogrupo correspondían exclusivamente a 2010 y que el programa era a tres años. Sólo las prevenciones del Gobierno alemán ante el riesgo de que el conocimiento del monto global de la operación enojara más a su opinión pública, muy contraria a salir en apoyo de Grecia, aconsejó no publicitarlo.

El esfuerzo fue en vano porque la opinión alemana tuvo pronto conocimiento de esas cifras y al disgusto por el apoyo de Berlín a la iniciativa se sumó el derivado de la fallida ocultación de datos.

Ayuda a los bancos

En el paquete financiero trienal aparece contemplada una partida de 10.000 millones, sin fecha específica de libramiento, para reforzar el sistema bancario griego, que adolece de graves problemas de liquidez como consecuencia de la crisis. El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, dio noticia de esa provisión, que busca evitar la quiebra del sistema financiero, lo que arrastraría tras de sí al país. Juncker manifestó que el compromiso griego, que hoy lunes será sometido a la consideración del Parlamento heleno, «es ambicioso y severo. Servirá para reequilibrar las cuentas públicas griegas y restaurará la confianza de los mercados en el euro».

El presidente del Eurogrupo resaltó la «condicionalidad política firme» que existe entre el programa de ayudas y el cumplimiento de los compromisos de austeridad griegos, que prevén, en su conjunto, el ahorro de 30.000 millones de euros (un 11% del PIB de Grecia) y la reconducción del déficit público «claramente por debajo» del 3% del PIB en 2014, según Juncker, en cumplimiento de las exigencias del Pacto de Estabilidad.

Aunque el acuerdo del Eurogrupo de ayer es firme, los Jefes de Estado o de Gobierno de la UE lo abordarán el próximo viernes, día 7, durante un Consejo Europeo extraordinario cuya convocatoria fue confirmada ayer. Días atrás se reconocía en conversaciones de pasillos de Bruselas que Angela Merkel no estaba dispuesta a otorgar su placet definitivo a la ayuda para Grecia sin un contacto formal y físico con los otros líderes comunitarios.

El presidente Barroso emitió un comunicado, una vez conocido el acuerdo con las autoridades griegas sobre las condiciones del programa de ajuste, considerando la asistencia financiera a Atenas como «decisiva para devolver a la economía griega a su senda y preservar la estabilidad de la zona Euro».

La vicepresidenta Salgado manifestó por su parte que este mecanismo es específico para Grecia y no podrá ser invocado como precedente en caso de que otros socios de la moneda única sufran situaciones de financiación similares.

Durante la conferencia de prensa con la que finalizó la reunión se insistió en la singularidad del caso griego y la imposibilidad de asimilarlo a las condiciones de otras economías de la Eurozona en dificultades."Grecia es un caso particular",sentenció el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.