La Motorada más tranquila de los últimos años se despide de la provincia
El descenso de heridos graves en accidente de tráfico y la eliminación de los tradicionales atascos, las notas destacables de la cita motera
EL PUERTO/JEREZ.Actualizado:La Motorada más tranquila de los últimos años se despidió de la Bahía sin apenas registrar incidentes importantes. Seis personas permanecen hospitalizadas, dos de ellas menores. Sólo una presenta un pronóstico grave y precisamente no estaba relacionada con la celebración del evento. Uno de los menores se encuentra en observación del Hospital de Jerez. Tras la celebración del Gran Premio de Motociclismo de Jerez, durante el que la tranquilidad reinó en la Bahía, los moteros llenaron los depósitos y fueron abandonando paulatinamente El Puerto, Sanlúcar y Chipiona con la alegría en las maletas del triunfo de los españoles en las tres carreras.
El único herido grave que, al cierre de esta edición, se ha registrado en el marco de la Motorada 2010, no estaba participando de la fiesta. Se trata de un hombre de 37 años herido por un accidente junto al hotel Fuente Amarga de Chiclana. El motorista se dirigía a su trabajo cuando fue arrollado por un vehículo. De momento, permanece en la UCI del Puerta del Mar y no ha trascendido su gravedad ni su evolución.
Dos menores, heridos
Según fuentes de la delegación provincial de Salud, dos menores resultaron heridos en la avenida de Cerrofruto de Jerez, al caer de la moto en la que iban juntos tras colisionar con un coche. El estado de uno de ellos no reviste gravedad, pero el otro se encuentra en observación. El resto de moteros hospitalizados evolucionan de forma favorable. Se trata de un hombre de 32 años herido por una puñalada la pasada madrugada en El Puerto. Tampoco corre riesgo el paciente de 40 años que fue trasladado del hospital de Jerez al Puerta del Mar, también la pasada madrugada. En cuanto a la mujer de 43 años que sufrió una caída de la motocicleta en la que iba de copiloto, facultativos del hospital han confirmado que se encuentra en planta y evoluciona de forma óptima.
En el Circuito y sus inmediaciones, la Cruz Roja y el 061 atendieron un total de 78 asistencias de carácter leve. En lo concerniente a la seguridad, el dispositivo especial desplegado por el Ayuntamiento portuense y la Subdelegación del Gobierno con unos 450 agentes en total superaron las horas más difíciles, entre la tarde del sábado y la mañana del domingo, sin que se produjeran altercados importantes.
Además, la Policía Local detuvo en Jerez a cuatro personas por intentar robar una motocicleta y atendió también tres accidentes con heridos leves. Los agentes también detuvieron a una persona por alcoholemia y confiscaron tres quads, vehículos con los que está prohibido circular por la ciudad. Desde la Delegación de Seguridad insistieron ayer en que el número de incidencias del fin de semana se asemejó a cualquier otra época del año.
Ambiente muy tranquilo
La presencia policial se evidenció con más intensidad en la antigua Nacional IV, a la altura del centro comercial Bahía Mar, donde multitud de personas permanecían en las vallas a la espera de ver unas exhibiciones de moteros que fueron abortadas de inmediato. También se avistaron varias concentraciones de jóvenes consumiendo alcohol en sus vehículos. La Policía recibió más de 150 llamadas por exceso de ruidos, destrozos en el mobiliario y otros incidentes que no revistieron gravedad.
Una vez pasada la noche, la mañana del domingo estuvo marcada por la tranquilidad. A las 12.00 horas el ambiente se concentró alrededor de los televisores por el comienzo de la primera carrera de 125 cc. Los moteros que no acudieron a vivirlo en directo al Circuito de Velocidad de Jerez se reunieron en torno a los televisores de bares y cafeterías. No obstante, durante ese intervalo se vieron más familias portuenses que moteros paseando por el centro de la ciudad y sentados en las terrazas. Incluso los operarios municipales aprovecharon para comenzar la retirada de las casi 1.500 vallas en zonas como la glorieta de la Carabela y el entorno del Bahía Mar.
Últimos cartuchos
Los hosteleros de la Ribera del Marisco quemaron sus últimos cartuchos a la hora del almuerzo y los moteros apuraron el tiempo con el café y el breve paseo de despedida antes de acudir a sus hoteles y emprender el regreso a sus hogares. En Valdelagrana se repitió la misma escena y los empresarios lamentaron una vez más el escaso rendimiento que este año han obtenido de la Motorada.
Ambiente muy similar al vivido en Jerez. Mientras aún permanecía en la retina la imagen de Jorge Lorenzo chapoteando en el lago del Circuito, los motores volvían a escucharse en la ciudad a modo de despedida. La mayoría de los aficionados que habían disfrutado en la pista de la gesta de los pilotos españoles iniciaron ayer el camino de regreso a casa. Afortunadamente, y como ha sido la tónica de los últimos tres días, las carreteras de la provincia no registraron incidentes de gravedad aunque los servicios sanitarios y de emergencias sí tuvieron que atender un buen número de percances leves. Tras la visita motera, todo vuelve a la normalidad en la provincia. Jerez se prepara para acoger a los feriantes y la Bahía a los visitantes que quieran disfrutar de sus playas y de su gastronomía. Habrá que esperar a la próxima cita con el motor para poner gas de por medio y adrenalina al encuentro.