Un informe jurídico despejaría dudas

Es cierto que el PP obra en el asunto de la Ley de Aguas con claro oportunismo político. Como dice el refrán, a río revuelto, ganancia de pescadores. Y con el desaguisado socialista, el PP ha pescado, sin necesidad de echar la caña al río, una nueva ocasión de enfrentarse al PSOE. Pero también lleva razón el PP en que sea cual sea el procedimiento para rectificar la ley, no debería dejar dudas sobre su legalidad. Se trata de formalismos y está claro que las enmiendas del PP, por poco incongruentes que puedan parecer con el resto del texto, no forman parte de la norma que la mayoría de la Cámara quería aprobar. Un informe jurídico de esta despejaría las dudas sobre si el proceso por el que apuesta PSOE e IU es el más ajustado a la ley.