motorada 2010

Menos moteros, más controles

Sensación agridulce con la Motorada. A falta del balance final, el número de moteros cae este año y los controles policiales suben. La Policía ha tenido que intervenir en una trifulca en Bahía Mar.

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Sensación agridulce con la Motorada. A falta del balance final, el número de moteros cae este año y los controles policiales suben. La Policía ha tenido que intervenir en una trifulca en Bahía Mar.

Los hosteleros de Valdelagrana confirmaron el bajón en la afluencia de moteros a la Bahía. Con muchas mesas vacías a la hora del almuerzo, achacaron esta circunstancia al "exceso" de medidas de seguridad que a su juicio han desplegado las administraciones con el objetivo de evitar accidentes. Todos coincidieron en que hay que ofrecer más "facilidades" para que la fiesta de las motos se celebre, sin que ello signifique permitir el vandalismo. La crisis económica también fue señalada como motivo del descenso de clientela en un sábado que, según los comerciantes, está siendo similar a otro cualquiera con buen tiempo.

Moteros llegados de distintos puntos de España como Salamanca, Barcelona, Toledo o Extremadura también se quejaron de la abundancia de badenes, resaltos y controles policiales. Sugirieron que el Ayuntamiento habilite una zona específica en la que puedan "quemar ruedas", pero algunos mostraron su intención de elegir otro destino para disfrutar de la Motorada el año que viene. El entorno de la Ribera del Marisco también adoleció de un ambiente pobre, en comparación con el que se solía dar en ediciones anteriores. El control policial está siendo especialmente estricto en las inmediaciones de Bahía Mar, donde la Policía aborta de inmediato cualquier intento de exhibión motera.

Y es que en las inmediaciones del centro comercial Bahía Mar se ha producido una guerra de botellazos que se ha saldado con un herido leve. El joven, al que le sangraba la nariz, ya ha sido evacuado por una ambulancia. El despliegue policial se ha intensificado en esta zona, donde los más jóvenes han comenzado a consumir alcohol con música a gran volúmen. Los intentos de hacer exhibiciones o quemar ruedas con motocicletas y vehículos están siendo abortadas de inmediato por los agentes, que se han repartido entre las gasolinera aledaña y la rotonda de la Calavera.

Ambiente en la Motorada

En Jerez, finalizados los entrenamientos del Gran Premio de Motociclismo en el Circuito, los moteros han ido buscando acomodo en diferentes emplazamientos de la ciudad para seguir con la fiesta. Buen ambiente en la zona del Mamelón, donde al mediodía se pudo disfrutar de una paella gigante y abundante bebida para paliar el intenso calor de la jornada. Los hosteleros prepararon sus establecimientos con esmero a la espera de la 'avalancha' prevista, que empezó a producirse con cuentagotas. Así de las terrazas de la Avenida de Arcos y Chapín se pasó a la Avenida Álvaro Domecq y las inmediaciones de la Feria, en lo que se puede considerar una reconciliación de los moteros con la ciudad después de varios años sufriendo restricciones y cortes en las calles de Jerez.

La vigilancia policial también se ha intensificado a lo largo de la jornada. Algún que otro quad fue multado en la rotonda del Burger King y fueron pocos los puntos claves en los que no esté situada una patrulla para controlar la zona.