Moteros ricos, moteros pobres
Algunos gastan hasta 250 euros por noche, mientras que otros aprovechan los bonos del 'camping' de 230 euros para cuatro días Los aficionados llegan a Jerez con un presupuesto diverso pero con el objetivo común de disfrutar
JEREZ.Actualizado:Conchi y Miguel lo tienen claro: una vez al año merece la pena tirar la casa por la ventana para disfrutar de su afición favorita. Por ello, estos barceloneses no se pierden una cita motera en Jerez desde hace seis años y reconocen que no escatimarán en gastos los días que dure el evento. De hecho, ni siquiera cuentan con un presupuesto definido y se están alojando desde ayer en el Hotel Palacio Garvey, cuyo precio por habitación doble en esta época no baja de 250 euros.
En su moto BMW salieron dos días antes de la Ciudad Condal para tomarse con calma el trayecto de 1.300 kilómetros que les separa de Jerez haciendo noche en Madrid y Sevilla. Una vez en su destino, saborean lo bueno de la Motorada aunque también reconocen los puntos débiles del dispositivo. «El ambiente de aquí es el mejor de todos los circuitos y la gente es diferente. Lo que pasa es que poco a poco lo están cortando y si nos van privando de cosas, llegará un momento en que la gente termine por no venir».
Estos dos empresarios, no obstante, no serán de los que se priven de nada pues piensan quedarse hasta el lunes o el martes y aprovechar todas las posibilidades que se les presenten, en especial la Feria del Caballo. «Haremos lo que haga falta, nosotros no venimos con recortes, gracias a Dios». La pareja desconocía la apertura total del casco urbano a las motos, algo compartido por la inmensa mayoría de los entrevistados por este medio, como los alicantinos Javier y Nuria. Ellos se sorprendieron de «lo bonito que es el centro», ya que a pesar de que no era la primera vez que venían nunca lo habían recorrido a fondo.
Esta pareja (él visitador médico y ella analista de laboratorio) comparte casa en Chipiona con unos amigos, y también son partidarios de que «para cuatro días no es cuestión de padecer, sino de disfrutar». Por ello, aparte del alquiler tienen contemplado un presupuesto de 800 euros que gastarán, entre otras cosas, en probar el marisco y el pescaíto de Sanlúcar, como así se lo han recomendado encarecidamente.
Cara y cruz
Si ellos son la cara de la moneda, la cruz la componen aquellos que cuentan con unos fondos más reducidos que les obligan a vivir la Motorada de forma más austera, aunque las ganas de diversión y el espíritu motero siguen siendo los mismos. Este es el caso del trabajador de la construcción Miguel, de Teruel, que junto a tres amigos ha comprado un bono de 230 euros para dormir en el camping del Circuito desde el jueves hasta el domingo.
Es la primera vez que el aragonés acude al Gran Premio de Jerez, y está decidido a quemar todos los cartuchos y, dentro de sus posibilidades, conocer las localidades más cercanas y vivir a tope el ambiente de los bares. «Nos ha resultado bastante barato para dormir, así que yo pienso gastar todo lo que llevo porque esto es una vez al año».
Alicia y Mateo han llegado de Elche con un presupuesto algo mayor, ya que se alojan en el Hotel Trujillo que cuesta 90 euros por noche. Ella militar y él trabajador de la construcción, reconocen que éstas son sus vacaciones, incluso más deseadas que las de la época de verano. Por si fuera poco, aseguran que no se le puede poner un pero a la fiesta jerezana. «Nos gusta todo, el espectáculo de motos pero también el ambiente, que es fantástico. Estas son nuestras vacaciones, así que las vamos a disfrutar sin ningún tipo de cortapisas».