La ayuda al alquiler y la del Plan 2000E también tributan

No es por mala fe, es por desconocimiento. Muchos contribuyentes olvidan incluir algunos gravámenes en su declaración que les puede costar caro. Es lo que ha ocurrido con la ayuda para el alquiler de los 210 euros. Fue precisamente ese concepto de subvención lo que hizo pensar a los beneficiarios que estaba exenta y algunos optaron por no incluirla en su borrador o simplemente no presentar la declaración cuando no superaban el límite. Pero Hacienda pasó factura y decidió suprimirla a todos los que no tenían las cuentas en regla.

¿Cuál fue el problema? En este caso, la ayuda estaba sujeta a un gravamen, con lo que el Estado actúa como segundo pagador que aporta más de 1.500 euros, lo que obliga a hacer la declaración. El primero es, lógicamente, la empresa en la que debe de estar trabajando el beneficiario para percibir esta subvención. Con el Plan 2000E de 'ayudas' a la compra de los coches ocurre lo mismo: tanto la subvención como el vehículo que se entrega (que podría suponer una pérdida de patrimonio), tienen que ser declarados. Salvador Saura, portavoz del Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) aconseja revisar con lupa el borrador. En muchas ocasiones no se incorporan estos aspectos, que pueden traer consecuencias negativas para el contribuyente. Por eso mismo su organización ha elaborado una lista de errores a tener en cuenta.

También hay que estar atentos a las ayudas para la adquisición de una vivienda habitual, así como la ayuda al pago de la entrada, especialmente si el propietario tiene menos de 35 años. Aunque menos habitual, no deja de ser llamativos los errores en cuestión inmobiliaria. Por ejemplo, no todos saben que un garaje o un anexo que se compran conjuntamente con la vivienda, tributan como un segundo inmueble. En este caso, ha de tenerse en cuenta que ambos están exentos.