Federico Souza debe quedarse con Rondán y con Monterrubio

El problema de la duplicidad de cargos ya está resuelto en el Xerez. Al menos, eso es lo que afirma tajantemente el auto dictado por la jueza Nuria Orellana -otra cosa será lo que piense el presidente xerecista- que impide que los asesores de Federico Souza trabajen para el Xerez. Esto quiere decir que las personas que estaban contratadas por la sociedad anónima jerezana tendrán que continuar realizando su función. De hecho, Antonio del Puerto y Jesús Rodríguez, administradores del concurso de acreedores en el que se encuentra sumido el Xerez, afirmaron ayer en rueda de prensa que Antonio Fernández Monterrubio, como director general que es, ya está realizando el presupuesto de la próxima temporada, y que Miguel Ángel Rondán mantuvo el miércoles una reunión con los jugadores para tratar las renovaciones con vistas a la planificación de la campaña 2010/2011.

El balón ahora está en el tejado de Federico Souza ya que, según decían ayer los administradores, este auto se dictó el pasado martes y había cinco días para presentar recursos. Reclamación que no se ha producido y por tanto Souza tendrá que apechugar con los trabajadores que en su día contrató Joaquín Morales. Algo que no entraba en los planes del presidente argentino.

Por tanto, Lussenhoff y sus colaboradores no pueden trabajar para el Xerez. Sólo existe una opción para que Souza pueda contar con la gente de su confianza y consiste en que sea el presidente el que pague de su bolsillo los despidos de aquellos trabajadores que no quiere que continúen en el Xerez Club Deportivo. Pago que, por supuesto, no podrá reclamar en un futuro a la entidad azulina.

Ante la firmeza del auto, ayer se cuestionó a los administradores por un presunto plan de viabilidad con el que Souza afirmaba que se podría ahorrar un 70% si realizaba varios despidos y contrataba a su grupo de trabajo. Algo que Rodríguez y Del Puerto reconocieron conocer sólo de manera verbal -en ningún momento por escrito-. Los administradores no negaron que el ahorro pudiera ser cierto, pero aclararon que Souza nunca especificó de manera argumentada a cuánto ascendería el despido de Miguel Ángel Rondán y Monterrubio (entre otros). Paso que consideran imprescindible para empezar a plantearse la opción de los despidos.

Durante la larga rueda de prensa ofrecida por los administradores se les puso una cuestión sobre la mesa: Si se pudo despedir a Ziganda para contratar a Gorosito, ¿por qué no se puede echar a Rondán y Monterrubio para colocar en sus cargos a las personas de confianza de Souza? La respuesta de Jesús Rodríguez fue que en el caso del entrenador le parecía suficientemente justificado por la nefasta trayectoria de Ziganda, pero por contra, los administradores no entiende que sea un argumento de peso que Monterrubio haya estado desde el 2006 al frente de una entidad que ha terminado realizando un concurso de acreedores para tratar de salvar la situación económica.

Además, reconocieron que fueron los mismos administradores, y no personas ajenas a la entidad, los que pusieron de relieve que se estaba produciendo una duplicidad de cargos en la entidad: «Llegó un momento que había que hacer un escrito al juzgado dando cuenta de una situación que no parecía adecuada y como consecuencia de eso se ha producido el auto de la jueza» que impide que el actual presidente del Xerez Deportivo pueda dirigir la entidad con sus colaboradores.