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Los padres, divididos ante la guía sexual para menores de la Junta de Andalucía

Para unos, se tratan los temas con demasiada crudeza, mientras que otros la consideran una buena herramienta de información

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Sin tabúes, ni miedos. ¿Se sientan los padres frente a sus hijos para hablar de sexo? Realmente no hay ninguna estadística fiable que arroje luz sobre la cuestión. Saben de sobra que los niños son ahora más precoces, que tienen más acceso a la información y que de poco o nada sirven las prohibiciones si no están justificadas. Por eso mismo se plantearon los talleres de educación sexual en los institutos y por eso la Consejería de Salud editó una serie de guías sobre las relaciones de pareja, los anticonceptivos y la violencia de género.

Pero el tratamiento que se le ha dado a los temas no han sido del gusto de todos los padres. El principal problema es el lenguaje que utiliza, «demasiado crudo» para algunos de los que le han echado un vistazo. Es la opinión de Rafael Serrano, presidente del Foro Isleño de la Familia. Asegura que lleva más de un mes dándole vueltas a los folletos de la Junta y los ve «totalmente inapropiados». Esa educación afectivo sexual «se debería de tratar en el hogar y no las escuelas».

El principal argumento de Rafael es que «no se tienen en cuenta las cuestiones morales y religiosas de cada uno». Además, critica que no se haya contado con ninguna asociación de padres para su elaboración.

«Esto es muy claro -recalca Serrano- esta guía pretende dar una orientación muy determinada de la visión del hombre y de la pareja con la que muchos no estamos de acuerdo». Por eso mismo insiste en que las cuestiones relacionadas con la sexualidad y las relaciones deben de tratarse en el ámbito de la familia.

La queja por este material no ha sido compartida por las ampas representadas en la Federación de Asociaciones de Padres de la provincia (Fedapa). Ana Castilla, su vicepresidenta, asegura que ninguno de los asociados se ha pronunciado al respecto. «Tal vez por desconocimiento o porque considera adecuadas esas guías». Por su parte, asume no haberlas leído y dice confiar en los profesores y educadores que imparten los talles de sexualidad.

Precisamente, muchas de estas iniciativas escolares cuentan con un temario propio que realizan sus responsables. Supervisora de estos talleres es Mila Marente, del Centro de Profesorado de Cádiz, que asegura que todos los contenidos de los manuales de Salud se tratan en los institutos sin ningún problema.