Recuerdos del Balonmano

Hace unos días he conocido por la prensa el fallecimiento de mi buen amigo Antonio Rodríguez Lorca. Con él, además de una magnífica persona, desaparece uno de los últimos representantes de una época dorada de nuestro deporte. Muchos de los lectores no lo recordarán pero, allá por lo setenta, existió una generación de gaditanos que hizo del balonmano un gran acontecimiento deportivo en nuestra ciudad. Uno de sus primeros promotores fue D. Isaac Alloza que lo introdujo en San Felipe Neri y en el Instituto Columela. A partir de ahí fueron proliferando equipos en competiciones escolares como los citados, el Ruiz de Alda, Valcárcel, el Cid y otros muchos. Esta camada, escolar fundamentalmente, creció, aparecieron nuevos equipos y el balonmano gaditano adquirió gran categoría a nivel provincial y regional. De la mano de personas como Lorca, Juan Luis Conejo, Ángel Arana, Pablo de la Torre y otros muchos que ahora no recuerdo se formaron equipos como el Caleta, el Balón de Cádiz, Galerías Preciados etc, que deparaban, primero en la piscina de E. y Descanso, luego en la bolera y finalmente en el Pabellón Fernando Portillo, inolvidables jornadas deportivas. Varios equipos llegaron a participar en categoría nacional. Eran tiempos difíciles con desplazamientos penosos, se tardaban mas de doce horas en llegar a Madrid y veinte a Murcia o Alicante, una odisea. Pero, aquí no queda todo, también aparecieron jugadores de gran categoría nacional: Matías Larrinaga que jugó varios años en el Sabadell, Jim Castelvi que lo hizo en el Braça de Urdangarín o Félix Peñalba que se alineó en el Atlético de Madrid.

Actualmente, esta generación ha desaparecido y la práctica del balonmano en Cádiz se reduce a la testimonial presencia del Gades, una pena.