Cameron busca votos con el 'torysmo rojo'
El líder conservador pone el acento en la protección de la familia para contrarrestar lo que llama la «sociedad rota» británica
LONDRES.Actualizado:David Cameron tiene problemas. Ha guiado a su partido hacia la certeza sobre la victoria en las elecciones del 6 de mayo y a la negra incertidumbre en sus vísperas. Cuando se cumplen esta semana trece años desde que el Partido Conservador está fuera del Gobierno intenta reavivar la campaña con su gran idea que otros ridiculizan.
Cameron ha intentado insistentemente en los últimos días desacreditar el Parlamento sin mayorías claras y los gobiernos de coalición. Es tal su condena que sugiere una disposición a gobernar en minoría y a retar a laboristas y liberales a que derriben un Ejecutivo recién elegido, desafíen la paciencia del electorado y se arruinen en una segunda elección. Tal como están las cosas, los conservadores formarán el próximo gobierno si no se produce la combinación, aún posible por las cifras de los sondeos, de que los laboristas queden segundos pero obtengan el mayor número de escaños. Los 'tories' no sólo contemplarían más años de oposición sino posiblemente también la reforma del sistema electoral, que podría cegar su futuro como partido viable de gobierno.
¿Qué hace el líder en esas circunstancias? Insistir en la 'gran sociedad', tema inicial de su campaña, explicar que aún es posible, como ha declarado ya varias veces, que en la política se discutan ideas con contenido y no los detalles gerenciales de las administraciones públicas. La 'gran idea' de esta campaña es realmente de Cameron. La formuló de nuevo ayer, en un discurso en el este de Londres ante el Centro para la Justicia Social, un grupo de estudios creado por Ian Duncan Smith, que fue líder conservador en los años pletóricos de Tony Blair y que, tras ser descabalgado por correligionarios que no creían en la virtud de su propaganda como 'hombre tranquilo', se ha dedicado al análisis de los mecanismos de la Seguridad Social, la pobreza, el delito, el consumo de drogas... en áreas problemáticas de Reino Unido.
El centro y Smith en particular formaron arte de un grupo de trabajo al que Cameron pidió un informe sobre la quiebra de la sociedad británica, lo que en la literatura del partido de ha convertido ahora en la 'Bretaña rota'. Se han propuesto ideas variadas de reforma de las subvenciones de protección social o de las leyes para enmendar un problema que sería extenso.
Las influencias sobre Cameron son conocidas. Ferdinand Mount, que es primo segundo del líder y tiene una larga carrera como escritor y político -fue brevemente consejero de Margaret Thatcher- describió en 'Mind the Gap' (Cuidado con el escalón) un argumento sobre el peligro de una nueva sociedad en la que una cuarta parte tiene más dinero que en el pasado pero mayor pobreza social y cultural.
Philip Blond, que ha acuñado el término 'torysmo rojo', es el autor más reciente de otro tomo en el que se propone una enmienda a la sociedad rota basada en la tradición conservadora de comunitarismo. Este teólogo anglicano propone, como Mount, el fomento de la descentralización, el reforzamiento de estructuras sociales cooperativas que no son estatales, un programa de transferencia de responsabilidad hacia la sociedad civil.
La obra, mal escrita, de Blond y la más elegante de Mount han sido criticadas por simpatizantes laboristas como un regreso camuflado al 'thatcherismo' al proponer una reducción del papel del Estado. Y por los conservadores como un asunto impenetrable para los electores. Cameron, que prefiere el término 'conservadurismo progresista' al de 'torysmo rojo', insistió ayer en que es una gran y nueva idea. Y puso el acento en la protección de la familia, porque los estudios del Centro para la Justicia Social han encontrado una fuerte correlación entre la quiebra familiar y los males de la sociedad rota. Cerca de 175 euros adicionales recibirá anualmente una familia con dos hijos según el programa electoral que lleva a la práctica la gran idea.