La UD Almería, acostumbrada a dar vida a sus rivales

Desde que está en la máxima competición española, el club presidido por Alfonso García ha sido ese rival que un club determinado recuerda en pensamiento, en estadísticas o en videos, para ver algunos de sus mejores momentos del año. Han sido muchos los partidos en los que un jugador determinado o el propio colectivo se han medido a los rojiblancos en particular depresión y ahí han estado los almerienses para levantarles la moral. Ahora, en este tramo decisivo de su tercera presencia en la elite, la UD se pone en el camino de cuatro entidades que tienen el choque frente a los almerienses como una auténtica final. Y ocurre, curiosidades del destino, cuando los inquilinos del Estadio de los Juegos Mediterráneos están iniciando un proceso de depresión. Habrá que ver si, al estar también contra las cuerdas, la aspirina habitual se convierte en un particular cianuro. Como en 'Los Inmortales', en cada lucha «sólo puede quedar uno».

Ejemplos ha habido muchos a lo largo de esta trayectoria. Desde el estreno goleador en partido oficial de Saviola y Henry con el Real Madrid y Barcelona, respectivamente. Hasta cuando Joseba Etxeberria anotó su primer tanto en San Mamés... después de tres años y medio. Siempre estaba ahí la UD para aliviar. Si el Real Zaragoza llevaba nueve meses sin ganar a domicilio, llegaba al Mediterráneo para llevarse los tres puntos, aunque al final descendieran. Que el Espanyol sólo ha ganado tres encuentros a domicilio en el último año, pues dos de ellos en Almería y, además, para darles la salvación, prácticamente, matemática.

Contra las cuerdas

Pero también ha sido un particular ejecutor. Cuando mejor está el rival de turno, más rédito sacan los rojiblancos. Que el Real Madrid llega a Almería tras haber ganado nueve partidos seguidos, hace dos temporadas, pues pierde en su estreno en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Que el Barcelona, en la actual campaña, está realizando la mejor temporada, en cuanto a puntos, de un equipo en España, pues empata en tierras almerienses y se deja el liderato, aunque sea por unas semanas. Los de Juanma Lillo llevan seis semanas sin conseguir una victoria. Todo parecía hecho, pero han ido pasando las semanas y no se termina de llegar a los 40 puntos. Como sí lo ha hecho el Espanyol.