Denuncian que estas cocinas son un peligro y dificultan el acceso. :: L. V.
Jerez

«No queremos que haya venta ambulante cerca de nuestra casa»

Los vecinos de plaza del Caballo alertan del riesgo que supone para la seguridad de la zona la instalación de puestos bajos sus casas

JEREZ. Actualizado: Guardar
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No se cansan de repetirlo. Aunque cada año vuelven con la misma cantinela, los vecinos de la plaza del Caballo no cejarán en su empeño y seguirán su batalla de cada Feria contra la venta ambulante que se desarrolla en sus calles. No se trata de un capricho, tal como explica el presidente de la asociación de vecinos, Javier Cantos, sino de una cuestión de seguridad por la que se pone en riesgo incluso la integridad de los propios residentes.

El problema fundamental radica en que la colocación de estos puestos en vías como Comandante Paz Varela o el Paseo de la Rosaleda supone un tapón considerable que dificultaría con mucho el acceso de ambulancias o vehículos de Bomberos, en el supuesto de que ocurriera cualquier percance. «Si no quitan las barracas de esta zona -advierte Cantos- y hay un incendio en sitios como Jerez 74 o Parque Stadium, no se podría actuar. Ponen carromatos y no se garantiza la seguridad. Además, tienen bombonas de butano, se ponen a cocinar bajo nuestras casas y es peligroso».

La postura vecinal no se circunscribe a la pura queja, sino que desde el colectivo proponen una alternativa clara: que se siga el ejemplo de Sevilla y el Ayuntamiento prohíba la colocación de estos puestos fuera del recinto ferial. Algo que presentaría serios problemas de espacio, no obstante, pero que para los residentes supondría la única solución plausible a su problema.

Para esta edición, ya que la iniciativa no se pondrá en marcha, Cantos invita a la Policía Local a que sea especialmente restrictiva con este asunto y «como amenazan con una huelga de celo, que por lo menos la apliquen en este caso y pongan multas a todo el que infrinja la ley». Fuentes del parque de Bomberos, por otro lado, corroboraron la situación complicada de accesibilidad que se presenta para ellos a la hora de ejercer su trabajo en Feria, si bien hicieron extensible la problemática a todo el recinto ferial.

«En Feria es cierto que es complicado pero en la mitad de los sitios, incluso en el mismo González Hontoria hay un retén, pero si por ejemplo sale una caseta ardiendo es complicado llegar hasta ella por el mogollón de gente. Por otra parte, sería difícil meter los puestos en el recinto como quieren los vecinos, puesto que cuanto más espacio nos dejen mejor actuaremos nosotros».

Inquietud ante la Motorada

La zona de la plaza del Caballo se considera como uno de los puntos neurálgicos de grandes eventos de la ciudad, no sólo por la Feria sino también por la Motorada. Ésta supone otro foco de preocupación ciudadana, puesto que a pesar de que la apertura a los moteros ya se realiza de forma controlada y en los últimos años no ha habido quejas, los vecinos están percibiendo cómo los bares de la avenida de México hacen acopio de ingentes cantidades de bebida y tienen la intención de instalar barras en la calle, a pesar de que esté prohibido.

Así lo expresó Cantos, incidiendo en que «están preparándolo todo como si fueran a formar el 2 de mayo».

Aún así, en este sentido el presidente vecinal sí da un voto de confianza a la Administración local, argumentando que «otros años se ha desarrollado con normalidad, van a estar los antidisturbios y si es un éxito para todos, pues fantástico».