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El Real sufriría las consecuencias de la huelga de basuras. :: CRISTÓBAL
Jerez

La plantilla de Urbaser sigue dispuesta a no recoger la basura en Feria

El comité de empresa confía en desbloquear la situación antes de que dé comienzo la huelga convocada a partir de este viernes

VIRGINIA MONTERO
JEREZ.Actualizado:

«Esperamos que hoy o mañana haya novedades», dijo ayer el presidente del comité de empresa de Urbaser, José Antonio Román, sobre el conflicto que mantiene la concesionaria con sus trabajadores en la negociación del convenio colectivo. La plantilla ha convocado huelga indefinida a partir de este viernes, una acción de protesta que dejaría a la ciudad con unos servicios mínimos de 50 efectivos durante unos días en los que Jerez multiplica su población debido al Gran Premio de Motociclismo y a la Feria.

«Nosotros no queremos ir a la huelga por eso esperamos que haya movimientos por parte del Ayuntamiento y de la empresa», dijo Román. Las reivindicaciones de los trabajadores pasan por la consolidación de 15 puestos fijos para eventuales de larga duración y el aumento de sueldo en un 1,5%. Román recordó que en convenios colectivos anteriores se acordó la creación de hasta 53 puestos de trabajo fijos y que, por tanto, su petición no es descabellada. El problema, como ocurre prácticamente en el resto de las concesionarias, es que el Ayuntamiento les debe 30 millones de euros de la prestación del servicio de limpieza viaria y recogida de basuras por lo que es reacia a seguir invirtiendo en mejoras laborales.

Las dos partes tendrán un nuevo encuentro en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) este jueves para acercar posturas y evitar que dos de los acontecimientos más importantes del calendario festivo de Jerez queden enturbiados por montañas de basura. «Queremos que la ciudad esté limpia pero también tenemos que velar por nuestros intereses», concluyó Román.

Por su parte, la delegada de Medio Ambiente, África Becerra confirmó que el Ayuntamiento «mediará en el conflicto» y confían en que «la huelga no se haga realidad».