La Bajamar ya luce su nuevo 'look'

La repavimentación, la recuperación de elementos arquitectónicos y el cierre al tráfico con cámaras de seguridad son las claves del nuevo paseo de la Bajamar. La ribera del Guadalete luce una fisonomía diáfana y habilitada para el ocio tras la conclusión de las obras de remodelación. Sus 2,5 millones de euros con cargo al Plan E, ha sido uno de los presupuestos más altos que se han manejado.

Tras once meses de obras, los portuenses ya pueden disfrutar de la avenida de la Bajamar. Un hecho que, a juicio del alcalde, Enrique Moresco, supone el primer acercamiento que la ciudad ha realizado hacia el río de forma digna. El nuevo paseo, que arranca de la fuente de las Galeras mantiene dos cantiles -o escalones del antiguo puerto datados en el siglo XIX. También se yergue el Monumento al Pescador y la Rosa de los Vientos, en memoria del primer mapamundi que se elaboró en El Puerto, a manos de Juan de la Cosa. Las modernas luminarias contrastan con las tradicionales del casco histórico y el conjunto se ha completado con bancos, árboles y arbustos. Unas cámaras controlarán que sólo accedan vehículos autorizados y varios elementos estratégicos, como los alcorques, cumplirán la misión de obligar a disminuir la velocidad, con la idea de proteger también a los veladores de los bares. Pese a que no quiso dar detalles, Moresco adelantó que existen conversaciones con varios operadores hoteleros para restaurar y dar un nuevo uso a un emblemático edificio aledaño al paseo: el hospital San Juan de Dios.

Aún no se conocen los pormenores de su segunda fase, que llegará hasta el Club Naútico tal y como recoge el acuerdo con la Autoridad Portuaria.

Desde el grupo municipal socialista se congratularon por la ejecución de las obras y destacaron la cuantiosa inversión del Gobierno, sobre la que el Consistorio ha aportado un 30% del dinero.