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El Madrid supera la prueba con los inesperados
Raúl y Kaká, quienes han vuelto a jugar tras sus lesiones, han marcado los goles del equipo de Pellegrini ante un Zaragoza que ha jugado media hora con un futbolista menos
Actualizado: GuardarKaká reapareció un mes y medio después para rescatar al Real Madrid y mantenerle en la lucha por la Liga. Tenía el Madrid perdidos en La Romareda no sólo dos puntos, sino más de medio título, pero volvió a pisar el césped el brasileño y en la segunda ocasión de gol que tuvo, se encargó de sentenciar al Zaragoza .
Le costó al Madrid demasiado tiempo adelantarse porque quedó trastocado con la tempranera lesión muscular de Van der Vaart y la agresividad del Zaragoza , que a base de interrupciones consiguió anular el juego del Madrid después de que en los primeros minutos los blancos se mostrasen brillantes, combinativos, veloces y verticales. Al Madrid le hizo muchísimo más daño la baja de Van der Vaart que al Zaragoza la de Suazo, sustituido por un incisivo Colunga, que ya avisó de su peligro en el primer tiempo, aunque el Zaragoza apenas llegase a la portería de Casillas en ese periodo.
En el arranque sí que lo logró el Madrid, pero Cristiano perdonó solo a los dos minutos y medio solo ante Roberto y al filo de la media hora mandó un balón al poste. Se salvó por la madera el Zaragoza y a partir de ahí el Madrid, con un fútbol más directo, inútil, ya no llegó más hasta el descanso. Lo que tanto prometía para el Madrid con su espectacular arranque se fue diluyendo en un choque tan áspero y con más de un codazo por parte del Zaragoza .
La sólida defensa del Zaragoza maniató a Cristiano, Higuaín y Raúl y se encontró relativamente cómoda con Guti muy alejado de las inmediaciones de su área, aunque el balón que acabó en el palo salió de las botas del canterano que fue el único que en el medio campo blanco tenía claridad de ideas, porque ni Xabi Alonso ni Gago encontraron el camino y sufrieron ante la brega del equipo aragonés. Llegó a tener controlado el partido el Zaragoza en la recta final de la primera parte mientras el Madrid se desquiciaba por su incapacidad para crear, progresar y generar ocasiones. En esa línea, el título se le estaba escapando sin remedio.
Segundo palo blanco
Sin embargo, volvió a salir al ataque el Madrid en la reanudación, y después de dos disparos consecutivos de Higuaín y Cristiano rechazados por Roberto, a la tercera fue la vencida. Para quien estaba destinado a marcar, Raúl, en el momento y el sitio oportuno para definir y dar tranquilidad a su equipo. Lo celebró con rabia y, como si de un título se tratase, Raúl, quizás en su último partido de blanco en el estadio y contra el rival en el que se estrenó en la máxima categoría, pero, otra vez lesionado, tuvo que abandonar tras jugar 'sólo' 37 minutos.
Ese gol provocó también la expulsión de Contini, a quien se le fue la cabeza sacando el codo ante Higuaín. El Zaragoza se quedaba con diez y al Madrid se le abrían aún más las puertas, pero pocos podían predecir que un genial pase de Abel Aguilar acabaría en la red tras una galopada de Colunga directo hacia Casillas y la gran definición del delantero asturiano.
Al Madrid le quedaba todavía media hora de asedio para intentar arreglarlo, pero la suerte volvió a darle la espalda con un cabezazo de Sergio Ramos al poste tras una falta. En acciones que no fuesen a balón parado los blancos, sin embargo, encontraban enormes problemas. Y más, con una defensa tan entregada y concentrada como la del Zaragoza , que frenaba a la principal amenaza, Cristiano, y dejaba con escasas opciones al ataque blanco.
Pellegrini ya no podía esperar más y debió recurrir ya a Kaká, quien tuvo su primera oportunidad casi nada más pisar el campo, pero Gay también estuvo atrevido con la entrada de Uche y el Zaragoza incluso tuvo una ocasión de fulminar al contraataque. Sin embargo, como suele ocurrir tantísimas veces, casi nadie podía creerse que el rival aguantase y el Madrid no marcase en los últimos minutos. Y el autor tuvo que ser el futbolista que más necesitaba y ansiaba el gol de la victoria.