LAS PALABRAS CURAN
Actualizado:He leído con deleite y admiración el libro que mi buen amigo Juan Antonio Hernández Guerrero ha publicado recientemente. Su titulo '¿Curan las palabra?' es más que sugerente. Como llevo ya muchos años practicando con entusiasmo mi profesión de médico oftalmólogo no puedo quedar al margen de tan significativa obra. Que un Catedrático de Teoría de la Literatura Comparada de nuestra Universidad se haya parado analizar bajo todos los puntos de vista los pormenores de la importancia en la relación médico paciente y que minuciosamente dicte unas sentencias tan claras nos tiene que hacer pensar.
Desgraciadamente, la medicina actual, esta cada vez más deshumanizada. Los avances técnicos y la masificación nos pueden llevar a veces al descuido de la relación personal con los enfermos. En mi experiencia, tengo que visitar cada día a muchos pacientes que, desgraciadamente, por sus graves afecciones visuales se encuentran prácticamente ciegos o al borde de la ceguera. En estos casos, y a pesar de estos avances, la medicina ya no puede hacer nada. Es entonces cuando el trato directo, la conversación afable, y el contacto personal a través de la palabra obran el milagro. El paciente pasa a ser un amigo, que te visita regularmente sólo para hablar contigo, no quiere medicinas ni remedios, quiere simplemente comunicarse, sentirse comprendido. Eso le infunde ánimos para soportar su adversidad.
Este tratado que pone en nuestras manos José Antonio debe ser leído y meditado por todos los profesionales de la Medicina. Pero no sólo eso, debemos practicar sus sentencias. No hay nada más gratificante que comprobar como las palabras ejercen un efecto terapéutico difícil de igualar.