Contra la reincidencia
La reforma del Código Penal para atajar la pequeña delincuencia cubrirá una laguna legal
Actualizado: GuardarEl endurecimiento penal contra la reincidencia en los pequeños delitos convenido ayer por los grupos del PSOE y CiU en las negociaciones previas al debate de la reforma del Código Penal permitirá castigar con penas de prisión hurtos menores de 400 euros que por su actual evaluación como faltas quedan prácticamente impunes. La iniciativa reformista responde a una reiterada exigencia social, policial y judicial de mayor contundencia sancionadora hacia una delincuencia menor que se vale de las lagunas legales para limitar su actividad a pequeños hurtos, tirones y descuideros sin temor a represalias legales. Los legisladores introducirán reformas que posibiliten condenar a penas de cárcel de fin de semana a los reincidentes y se creará un registro electrónico de faltas que permita a jueces y fiscales conocer de forma inmediata los pequeño delitos reiterados y castigarlos en consecuencia. La pequeña delincuencia de valor inferior a 400 euros centrada en el robo de materiales de obra, hilo de cobre, maquinaria agrícola, productos hortofrutícolas y cabezas de ganado, se ha extendido en los últimos años extraordinariamente por su alto rendimiento y escaso riesgo. Parlamentarios y expertos en legislación penal admiten que pese a que el Código Penal español considera la reincidencia un agravante en la práctica no aparejaba consecuencias para el infractor. Con la reforma, las condenas a penas de prisión purgadas en períodos de fin de semana tratarán de evitar la saturación carcelaria. Este inconveniente había constituido un elemento disuasorio en anteriores proyectos que ahora se pretende sortear utilizando las celdas de los internos en fechas que éstos disfrutan de permisos. Pero el sistema, aunque bien intencionado, ofrece un aire de provisionalidad que requiere completar con una profunda modernización de la política penitenciaria en sus métodos y concepción. Del mismo modo que para alcanzar la eficacia que persigue la reforma se requerirá del esfuerzo coordinado del ministerio fiscal, las fuerzas de seguridad y el poder judicial, porque sólo dotando de medios al sistema jurídico y policial se logrará la celeridad en la sanción de la pequeña delincuencia que termine con la impunidad y la inseguridad.