![](/cadiz/prensa/noticias/201004/21/fotos/2173228.jpg)
«Leo es el más grande»
Casado pasó seis años en la cantera del FC Barcelona donde coincidió con Messi, Piqué, Pedrito o Fábregas
JEREZ. Actualizado: GuardarNo son muchos los que saben en Jerez que José Manuel Casado se ha criado futbolísticamente en la cantera del Fútbol Club Barcelona y por eso también vivirá el sábado un partido «un poco especial». El sevillano llegó a La Masía con trece años y pasó allí seis temporadas en las que coincidió con jugadores como Cesc Fábregas, Piqué, Pedrito o «Leo, el mejor jugador del mundo», como él mismo califica al rápido delantero argentino.
Precisamente con Messi podría reencontrarse en la banda, ya que el sevillano suele defender por el flanco izquierdo y a Lionel le gusta arrancar desde el ataque derecho. El reto será tremendo, para un Casado que ve en La Pulga al número uno del mundo, por eso le «hace aún más ilusión» enfrentarse a él. «Además, si haces un buen partido contra él, la repercusión es mayor. Hasta ahora he jugado dos o tres veces contra Messi y me han salido buenos partidos», recordaba ayer el defensor azulino.
Muy probablemente habrán sido muchas las veces en las que se hayan cruzado en los campos de entrenamiento de la fábrica azulgrana, terrenos de juegos en los que, «a un nivel inferior, pero Messi ya marcaba las diferencias. Desde pequeño ya se le veían maneras. Después tuvo el problema hormonal, pero al final pegó un estirón importante para la altura que tenía en aquel momento. Desde pequeño se veía que tenía una gran rapidez y conducía muy veloz el balón. Aquello no era muy habitual para esa edad y todos pensaban que iba a llegar lejos, como así ha sido».
Casado piensa que el gran público no conoce su pasado culé porque no llegó «al primer equipo», pero fue «una época muy importante» para el sevillano ya que afirma que se formó «en las categorías inferiores del Barcelona como persona y futbolista».
Con trece años entró directamente en La Masía ya que explica que no todos los chavales de la cantera del Barça se quedan en La Masía, «depende de la edad de cada uno. Yo llegué con trece años, era menor de edad, y estuve en La Masía tres años. Luego me pasaron a un piso con otros compañeros».
En tierras catalanas pudo comprobar la manera de trabajar de un equipo que trata de aleccionar a sus chavales desde muy jóvenes trabajando en una misma línea: «Desde alevín o benjamín lo enfocan todo en la misma filosofía que el primer equipo. Por eso cuando cualquier futbolista del Barça B da el salto apenas lo nota».