Sociedad

«Las amas de casa no son menos importantes que Obama»

Ana López Segovia | Actriz e integrante de Chirigóticas

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Las frustraciones, sueños rotos, ilusiones desvanecidas, angustias y desencantos pesan sobre los hombros de cada persona. A medida que el tiempo avanza, ese peso aumenta hasta hacerse a veces insoportable. Para Ana López Segovia, la única forma de aliviar esa carga es aceptando la realidad y actuando de forma constructiva. Eso es lo que hacen las protagonistas del nuevo montaje de su compañía, Chirigóticas, grupo teatral netamente gaditano nacido de las entrañas del Carnaval ilegal y que goza ahora de un momento creativo exultante. Ana, su hermana Alejandra y Teresa Quintero ya estrenaron ‘La maleta de los nervios’ el pasado otoño en Madrid e incluso lo presentaron en la provincia, en Rota y El Puerto. Ahora, este montaje, mucho más rodado, llega a Sevilla para estrenarse en el nuevo Teatro Quintero, un espacio cultural creado por el periodista Jesús Quintero que pretende convertirse en referente dentro de la oferta musical y teatral de la capital hispalense.

La obra de Chirigóticas abrirá el próximo 30 de abril la programación del teatro y se volverá a representar después en seis ocasiones durante el mes de mayo. «El teatro ya funcionaba como plató, ha acogido conciertos y ahora arranca su programación teatral», explica Ana López Segovia. Quintero, seguidor del trabajo de las gaditanas, les propuso que inauguraran el espacio con su nueva producción, mucho más compleja que la anterior.

En la obra, las tres actrices dan vida a tres amas de casa, que han de lidiar cada día con relaciones miserables, adicciones, sueños truncados e ilusiones evaporadas tras la imposición de una realidad a veces difícil de asimilar. «Se trata del colectivo con un mayor índice de depresión», apunta López Segovia, que reivindica la figura de estas mujeres con las que resulta muy sencillo identificarse. «Son personajes a priori anodinos y con unas vidas aparentemente normales, pero detrás de las cuales se esconden grandes historias. Tienen una realidad muy jodida».

Pocas veces las amas de casa han sido protagonistas en la literatura, el cine o el teatro, pero para Chirigóticas «no son menos importantes que Obama o cualquier estrella de televisión». En definitiva, «a todos nos mueven las mismas pasiones y todos tenemos sueños sin realizar».

La obra encierra un «canto a la libertad». Todas nuestras chirigotas reflejan historias de transgresión y personajes que buscan romper los convencionalismos.

Pese a sus problemas, las protagonistas de la obra hablan de sus miserias con grandes dosis de humor, ironía y sarcasmo. «Es algo muy típico de Cádiz, hacer humor de los problemas, es la esencia del Carnaval», apunta la chirigotera. No obstante, pese al tratamiento cómico, la obra busca arrancar más de un pellizco al espectador. Así, en las conversaciones de estas féminas se habla de inmigración, educación, abusos sexuales o pobreza.

Pese a todo, la trama tiene su final feliz, o por lo menos eso es lo que han intentado sus artífices. Lo que les queda a estas mujeres no es la «resignación, sino aceptar su realidad, valorar lo que tienen y a partir de ahí mejorar».

Las maletas de estas cabezas de familia no sólo guardan «nervios, ‘prozac’ y gritos», también están llenas de amor. «Ellas se dedican a lo que se dedican por amor a su familia», sostiene Ana López Segovia.

Para la actriz, esta producción es mucho más teatral y ahonda más en la profundidad de los personajes. No obstante, sigue habiendo guiños al Carnaval, algo inherente al trabajo de la compañía. Es más, durante la segunda parte del montaje, las protagonistas cantan temas de la chirigota en la que se basa la pieza.

En esta ocasión, vuelven a contar con la dramaturgia de Antonio Álamo, el cuarto pilar de Chirigóticas. «Es un mago. Además no está contaminado por el Carnaval. Cuando vio la chirigota de 2009, Las malitas de los nervios, vio que ahí había una obra de teatro».

Por el momento, las Niñas han tenido pocos bolos con este nuevo montaje, pero ahora «empieza la tralla». Tras las siete representaciones de Sevilla, «traeremos la obra al Festival de Comedias de El Puerto en agosto y en septiembre tenemos una doble representación en elTeatro Falla».

Entusiasmada ante la idea de volver a actuar en el coliseo gaditano, Ana López Segovia lamenta el triste destino de iniciativas culturales tan interesantes como la programación teatral de la Sala Anfiteatro, impulsada hace un año por un grupo de jóvenes actores de Cádiz, que se vieron finalmente obligados a cesar las representaciones ante la falta de apoyo institucional. «Es una pena porque era una gran apuesta de un grupo de personas con muchas ganas de trabajar, que incluso dejaron trabajos en Madrid u otras ciudades para iniciar este proyecto», comenta López Segovia, que reconoce que su compañía tampoco ha contado con este tipo de respaldo. «Lo que sí tenemos es el favor del público», asegura.

El éxodo del talento gaditano

En opinión de la actriz, la ciudad necesita más espacios para el teatro o iniciativas como la de Anfiteatro, sobre todo, de cara a los fastos del Bicentenario. «No sé qué pasará al final, pero sería una pena que pasaran las celebraciones y apenas se prestara atención a los artistas de aquí. Siempre tienden a beneficiarse los mismos, pero ojalá me equivoque». Chirigóticas es otro ejemplo de que el talento gaditano se ve obligado a emigrar a otras capitales, en busca de actuaciones, respaldo institucional y espacios donde poder desarrollar sus actividades. «Nosotras creemos que somos un proyecto teatral que interesa a la ciudad, porque llevamos a Cádiz por bandera allá donde vamos, pero llevamos mucho tiempo intentando conseguir un local para ensayar en la ciudad y nada, nos hemos tenido que ir a Sevilla, donde hay muchas más facilidades y todo está más centralizado», apostilla la actriz.