La clave en lo que queda de Liga para el Xerez, la motivación

Hace cerca de un mes, analizando el calendario que le quedaba por delante al Xerez, era algo optimista respecto a sus posibilidades de permanencia. Algunos me decían que estaba todo perdido, que los partidos ante Atlético de Madrid, Barcelona y Valencia estaban perdidos de antemano y que la salvación pasaba por Chapín. Sabía que se equivocaban y así quería hacérselo ver, pese a que los colores en algunos casos y el pesimismo en otros añadían cierta complicación a la empresa. Mis motivos para ir contracorriente se cimentan en una sóla palabra: motivación.

Todos los años, cuando entramos en el mes de abril y comienzan a jugarse los partidos 'de verdad', ocurre lo mismo. Todo, absolutamente todo, llega condicionado por lo que ha pasado siete meses después. Los que eran muy buenos ya no lo son tanto; los que se presumían que iban a tener un año plácido se ven inmersos en una situación complicada. Cambios en los banquillos , lesiones de sus jugadores claves... Son muchos aspectos a tener en cuenta y que terminan por adulterar la competición. Sí, han leído bien. Porque si extramotivar a los rivales con maletines es adulterar, la falta de motivación por no tener nada por lo que luchar también debería ser considerado en los mismos términos. Lo que está claro es que todo es cuestión de motivación.

Por eso el Xerez le pudo 'meter mano' al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, por eso le cuesta más sacar adelante sus partidos en Chapín cuando se mide a rivales teóricamente más asequibles y por eso le va a suponer una misión imposible sacar algo positivo el próximo sábado en Barcelona. Porque medirse a un Barça relajado con la Liga en la mano y centrado en la Champions es una cosa y enfrentarte al equipo que mejor fútbol practica del mundo necesitado de los puntos para no ceder ante el Real Madrid es otra bien distinta. Lo que les diga. Cuestión de motivación. La puntilla para el Xerez.