vida en la moncloa

La mujer de Zapatero se siente en Madrid «enjaulada» y como en «una sartén hirviendo»

El cura que les casó dice que Sonsoles Espinosa logra que "se hagan realidad ciertas cosas", como el órgano de la catedral de León

MADRID Actualizado: Guardar
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Sonsoles Espinosa, la esposa del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se siente en Madrid como en "una sartén hirviendo", según aseguran sus amigos, quienes relatan lo celosa que es de su privacidad y el poco interés que demuestra por el protagonismo político, en un reportaje de Vanity Fair. Según este magazine, la esposa del jefe del Ejecutivo ha autorizado a sus amigos íntimos a hablar para este reportaje. Entre ellos se encuentran amigos suyos de León, el sacerdote que casó a Sonsoles Espinosa con Zapatero y la peletera Elena Benarroch.

El periodista y crítico musical de León, Miguel Angel Nepomuceno y su esposa Lola, quien conoce a Sonsoles desde que hicieron la carrera de Derecho juntas, explican que la esposa del presidente siempre que necesita un remanso de paz se escapa a León a tomar un café con sus íntimos. "Añora la tranquilidad de la vida en provincias y estar con los suyos. En Madrid se siente como en una sartén hirviendo", afirman. Su amiga Lola explica que Sonsoles no se considera la primera dama sino que ése es "un papel que corresponde a la Reina y luego está la princesa de Asturias".

"Se siente más libre en Barcelona que en la capital"

En el mismo sentido se expresa la diseñadora Elena Benaroch, quien afirma que la esposa del presidente sólo se la ve relajada cuando viaja. "Adora caminar por los bulevares de París, incluso se siente más libre en Barcelona que en la capital. Una de las ventajas que tiene el coro para ella es que le permite viajar de manera anónima por el mundo".

"Sonsoles no está en su sitio y busca el suyo. La empujo a que venga a la tienda y nos tomemos un café para que salga. En Madrid se siente enjaulada porque es muy celosa de su intimidad. La vida que hace es muy doméstica. Al margen del coro, sus hijas, sus paseos y la piscina, no hace vida social. No le divierte La Moncloa. Ni le interesa. Por eso le espanta que la reconozcan por la calle", expone la diseñadora. Benarroch recalca que a Espinosa "le gustaría pasar inadvertida, pero no se da cuenta de que su marido es el presidente del Gobierno". "Es una mujer de presidente atípica", constata.

La también amiga y directora del departamento de Educación y Cultura del Gabinete de Presidencia, Marifé Santiago, considera que la actitud de Sonsoles refleja que la democracia "va madurando" porque permite "elegir" a sus ciudadanos. "Está creando un modelo de comportamiento en el que ella no abandona su profesión por la de su marido", explica y considera que las mujeres "deberían estar orgullosas de su actitud". No obstante, admite que la esposa de Zapatero está "pagando un peaje injusto por ser pionera y no querer ser mujer de".

Sobre lo que se dice en el PSOE de que Sonsoles Espinosa quiere volver a la tranquilidad de la vida de provincias, Santiago precisa que "ella no quiere saltarse etapas". En este sentido, afirma que Sonsoles "sabe que su sitio está en Madrid con su marido. Y, por supuesto, no tiene la llave de la reelección de Zapatero, como se ha dicho". "¡Qué topicazo, por Dios! Ella es una mujer sensata y sabe dónde está y cuándo tiene que asistir a un acto", exclama.