Cristiano Ronaldo celebra el segundo gol de los merengues. :: REUTERS
MÁS FÚTBOL

El Real Madrid quiere la Liga

Los blancos se quedan a un punto del Barça tras derrotar a un pésimo Valencia; El equipo de Pellegrini, liderado por Alonso y Gago, fue siempre superior a un conjunto 'ché' desconocido

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Liga sigue viva. El Real Madrid hizo bueno el empate del Espanyol y se impuso a un pobre Valencia. Los blancos, que no se cansaron de repetir durante la semana su disposición a luchar por el campeonato hasta el final, se colocaron a un solo punto del Barça. Los de Pellegrini ganaron con autoridad, liderados por un buen Guti, un insistente y eléctrico Ronaldo y un resolutivo Higuaín, que abrió la lata y dispuso de varias ocasiones para aumentar su renta goleadora.

El Madrid sabía que no podía fallar. Y no lo hizo. Despegó sus mejores armas y con un juego dinámico y de triangulación convenció al público de que la Liga todavía es posible. Los 24 puntos que separan al segundo del tercero de la clasificación se reflejaron en el Santiago Bernabéu. Los 'merengues' fueron infinitamente superiores a un Valencia agarrotado, rácano, con una actitud apática y contemplativa que hará dudar al conspirativo Keita.

Guti titular

Los locales salieron dispuestos a aprovechar la oportunidad brindada por el Espanyol. Con Guti como director de orquesta, los madrileños fueron dueños absolutos del partido. El '14' blanco cuajó un gran partido mientras le duró el físico. Jugó muy cómodo, con total libertad y se gustó con pases a la espalda de la defensa ché. Incluso cumplió en defensa y presionó, una de las cualidades que más le echa en falta el Bernabéu. Esta vez, el canterano robó el balón que supuso el tanto de Higuaín.

Los primeros minutos del choque fueron un monólogo blanco, es decir, de Cristiano Ronaldo. Xabi Alonso y Gago dominaron el centro del campo e inutilizaron a Banega, desaparecido durante todo el choque y a Albelda, a quien le pesan los años.

Villa y Silva eran islas en el ataque valencianista. De nada le sirvió a Unai Emery sacar muchos futbolistas ofensivos si su principal cometido se convirtió en perseguir el esférico. Demasiados quilates desaprovechados.

El tanto dio paso a los mejores minutos del Madrid, que disfrutó de una cantidad ingente de ocasiones para irse a los vestuarios con el partido finiquitado. Pero Higuaín y Cristiano sorprendieron por su falta de pegada y dejaron al Valencia vivo. El fantasma de lo ocurrido en 'Champions' frente al Lyon apareció. Las únicas noticias del Valencia fue una doble ocasión de Alexis y Mata que Casillas y el palo desbarataron.

Emery intentó reaccionar con la entrada de Joaquín y Vicente. Pero el problema ché no era de jugadores sino de actitud. Aún así, tuvo su momento. Al menos, los visitantes tuvieron el balón, Villa pudo pisar el área de Casillas y permitió a Silva soltar un zapatazo que destrozó la cruceta.

El nudo en la garganta blanca duro poco. El Madrid recordó que la Liga estaba en juego y volvió a conectarse al encuentro. Marcelo desbordó por banda derecha y su pase atrás lo remató Ronaldo, que encontró recompensa a su insistencia. El segundo llevó la tranquilidad a las gradas y la emoción a la Liga.