ESPECIALISTA EN GENERALIDADES

Ramoneda es un raro caso de doble dedicación a dos ámbitos, el periodismo y el pensamiento, que, aunque la broma sea decir que son una contradicción de términos, la verdad es que tienen mucho que ver. Por ejemplo, la curiosidad. El lo explica, con humor: «Siempre digo que son dos maneras de ser especialista en generalidades. En el momento en que vivimos las generalidades venden poco. La gente quiere cosas concretas, contantes y sonantes».

Ambos campos también coinciden en la situación de crisis. Respecto a la cultura, Ramoneda lamenta que «no conseguimos ganar la batalla de que los políticos entiendan que la cultura es un bien de primera necesidad. La prueba es que a la hora de recortar, es lo primero que cae. Pero no soy tan pesimista. A pesar de que la verdadera medida cultural de un país la da la enseñanza y la educación, y ninguna de ellas emite señales positivas, tampoco es el desierto que algunos pregonan».

Más evidente es el momento crítico del periodismo: "La crisis es muy grande, no hay una idea clara de hacia dónde ir y qué hacer. Todo el mundo dice que el futuro está en internet, pero nadie sabe cómo hacerlo rentable. Cada semana se oye una cosa distinta sobre qué hacer con los periódicos. La última es que cuesten 3 ó 4 euros y ser más reflexivos y de opinión, porque la información está en la red y, a lo sumo, en la radio. Me parece bien, pero estoy seguro de que en 15 días oiré otra cosa con la misma contundencia. No se sabe hacia dónde tiene que evolucionar la radio y la TV...»

-Por favor, ¿cómo se hace una buena entrevista?

-Sólo tengo una receta: tener clarísimo que el personaje no es el entrevistador sino el entrevistado. Mi única preocupación, cuando hacía entrevistas con Martí Gómez era conseguir sacarle al entrevistado la mayoría de cosas interesantes posibles, no lucirnos nosotros. En general creo que el periodismo exige una cierta discreción y saber que lo importante no eres tú sino la información.