Al menos 38 muertos por la explosión de dos bombas en un campo de desplazados de Pakistán

Un doble atentado suicida ha causado al menos 38 muertos y más de 40 heridos en un enclave del conflictivo noroeste de Pakistán donde se refugian miles de civiles, que han huido de los combates que el Ejército y los talibanes libran en regiones cercanas del cinturón tribal fronterizo con Afganistán.

El ataque ha ocurrido en un punto de registro y distribución de ayuda humanitaria para desplazados situado en el área de Katcha Pakka del distrito de Kohat, en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP). Según ha explicado un portavoz del Gobierno regional, Zahid Bunairi. "los suicidas eran unos jóvenes de entre 18 y 20 años. Es terrible. La realidad nos demuestra que tenemos mucho trabajo por hacer para educar a la población".

El primer suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba en torno a las 12.00 horas locales (7.00 GMT) y, poco después, cuando los servicios de emergencia estaban iniciando las tareas de rescate de las víctimas, un segundo atacante se suicidó en el mismo lugar. El centro atacado había sido puesto en funcionamiento el pasado día 3 de abril por el departamento de Bienestar Social de la NWFP. Y en apenas dos semanas, se habían registrado en el mismo como desplazados 2.500 familias -unos 6.500 individuos-, ha explicado Ariane Rummery, portavoz en Pakistán del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Las detonaciones han causado graves desperfectos a un gran número de edificios de la zona, que fue acordonada por la Policía. El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, ha condenado el doble atentado y ha ordenado que se abra una investigación para esclarecer lo sucedido, según un comunicado difundido por su oficina.

Guerras tribales

Una fuente de inteligencia occidental ha mostrado su desconcierto ante el objetivo de esta acción terrorista, aunque esgrimió como posibilidad el hecho de que los atacantes tuvieran el objetivo de infligir daño a miembros de una tribu rival.

En los últimos meses, varias tribus pastunes del conflictivo noroeste han creado milicias para unirse al Ejército en la lucha contra la insurgencia talibán autóctona, y los insurgentes han respondido a menudo con atentados y asesinatos selectivos. Además, los talibanes han lanzado con anterioridad numerosos ataques contra la población civil, aunque no acostumbran a reivindicar su autoría en estas ocasiones.

En el distrito de Kohat y otros cercanos han buscado refugio en las últimas semanas más de 210.000 civiles que huyen de los combates entre las fuerzas de seguridad y los insurgentes en las vecinas regiones tribales de Orakzai y Kurram. Los analistas creen que ambas zonas han recibido recientemente un gran influjo de integristas de otras áreas tribales donde el Ejército había lanzado previamente ofensivas antitalibanes. Según Dawn, al menos 21 supuestos insurgentes fueron abatidos anoche en bombardeos de la aviación militar en Orakzai.

Las fuerzas de seguridad paquistaníes se hallan actualmente enfrascadas en operaciones en varios puntos del noroeste y en casi todas las demarcaciones que forman el cinturón tribal, un territorio inestable que nunca ha estado bajo completo dominio del Estado. Estas ofensivas mantienen a 1,3 millones de civiles desplazados de sus hogares, según datos de la ONU.