Imparable China
Actualizado:Con el fuerte crecimiento del 11,9% durante el primer trimestre del año la economía de China parece retomar su imparable desarrollo económico e incluso apuntar un cierto riesgo de sobrecalentamiento. Sin embargo, los indicadores negativos de consumo interno, comercio exterior y exportaciones respecto a anteriores trimestres desvelan un cuadro menos saneado de lo que sugiere la aceleración del PIB. Las grandes inversiones públicas han actuado, como en la mayor parte de los países desarrollados, de locomotora económica pero no lo suficiente como para neutralizar los graves problemas estructurales del gigante asiático. La certeza de que la recuperación de la economía china depende en buena parte de que sus mercados exteriores, Europa y EE UU salgan de la crisis debiera reforzar la cooperación mutua. Pero también persuadir a Pekín de que sus cifras astronómicas no pueden encubrir indefinidamente problemas de medio ambiente, cotización del yuan, envejecimiento de la población, coste social prácticamente nulo de su crecimiento. Factores que le conceden una fuerte ventaja competitiva pero no garantizan un desarrollo equilibrado.