El Supremo discute si Camps será juzgado por los trajes

La Sala Segunda del Tribunal Supremo aceptó ayer a trámite los recursos presentados por la Fiscalía y los socialistas valencianos contra la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) de archivar la causa contra Francisco Camps y otros tres dirigentes del PP por cohecho pasivo al aceptar regalos, en particular trajes, de la empresa Orange Market, la filial en esa comunidad de la 'trama Gürtel' que dirigía Álvaro Pérez, 'El Bigotes', hombre de confianza de Francisco Correa.

Fuentes del alto tribunal explicaron que la Sala de lo Penal acordó reunirse el 12 de mayo para «deliberación y votación del asunto» en el que, además del 'president', estaban acusados el ex secretario general del PPCV Ricardo Costa; el ex vicepresidente del Consell Víctor Campos; y el jefe de Protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret.

Si los magistrados resuelven a favor de la petición del Ministerio Público y del PSPV, el Tribunal Superior de Justicia valenciano deberá sentar en el banquillo de los acusados a los cuatro dirigentes, a pesar de que el pasado agosto la Sala de lo Civil y Penal de este órgano resolvió que no había indicios de delito en la recepción de esas dádivas.

El archivo de estas actuaciones tuvo el apoyo del presidente del tribunal, Juan Luis de la Rúa, reconocido amigo de Camps, según dijo el propio presidente de la Generalitat, y del magistrado conservador Francisco Montero, y la oposición del tercer miembro de la sala, Juan Montero.

El instructor del caso en Valencia, José Flors, semanas antes sí que había visto indicios para imputar a los altos cargos por cohecho pasivo al haber aceptado regalos de 'El Bigotes', pero no investigó si esas dádivas fueron recibidas por otorgar contratos a Orange Market, quien recibió cerca de 40 adjudicaciones del Ejecutivo autonómico, fraccionadas en partidas menores de 12.000 euros para evitar que sus ofertas tuvieran que competir en un concurso público.

Las investigaciones de la Brigada Antiblanqueo y la Fiscalía Anticorrupción consideraron acreditado que Camps había recibido de la trama corrupta trajes por valor de 12.783 euros de las tiendas madrileñas 'Forever Young' y 'Milano', amén de zapatos, pulseras, relojes, juguetes y entradas para espectáculos, también para su familia. En cuanto a Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret, las investigaciones policiales desvelaron que habrían aceptado trajes de esas mismas tiendas de ropa por valor de 7.325, 4.850 y 9.950 euros cada uno.

Recursos coincidentes

Los recursos que analizarán los cinco magistrados del Supremo son coincidentes en sus argumentos: la Fiscalía y los socialistas valencianos inciden en la interpretación errónea que el TSJCV hizo del artículo 426 del Código Penal (relativo al cohecho impropio), por entender que no había posibilidad de que Camps y sus colaboradores cometieran cohecho porque no había pruebas de que hubieran dado contrapartidas a 'El Bigotes'. La Fiscalía, como sostenía el juez disidente Juan Montero, también consideraba «prematuro» dictar un archivo definitivo, y no provisional, que hacía imposible reabrir el sumario en el caso de que hubiera nuevos indicios.

El PSPV-PSOE también denunció que los magistrados del Superior valenciano ni siquiera aceptaron incorporar a la causa un informe de la Brigada Antiblanqueo remitido en julio y en el que se apuntaba la «financiación irregular» del PP en ese comunidad e implicaba a Ricardo Costa.

Este polémico atestado policial todavía podría dar que hablar en lo que respecta a la trama valenciana, ya que los socialistas pidieron que se incorporarse al tronco central del 'sumario Gürtel' que se ventila en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El instructor de este caso, Antonio Pedreira, todavía no ha tomado una decisión al respecto, si bien el informe figura incluido entre los 50.000 folios cuyo secreto se levantó la semana pasada.